El alcalde de Friol (Lugo), Antonio Muíña, ha asegurado que en el municipio están "un poco más aliviados", tras la aparición del cadáver del policía nacional José Antonio Villamor, fallecido cuando intentaba auxiliar junto a otros dos compañeros a un joven eslovaco en la playa del Orzán, en A Coruña.

Muíña ha señalado que la "familia estaba destrozada y no solo por la muerte del hijo", sino que "estaban desesperados porque lo único que querían ahora era encontrar el cuerpo y poder darle sepultura".

Al respecto, ha comentado que en una de sus visitas a los padres, en la parroquia de Pacio, "su única desesperación era esa, ya no se lamentaban siquiera de la muerte, que era inevitable, sino que estaban desechos por la posibilidad de que no se encontrase el cuerpo". "El hecho de que se encontrase supuso dentro de esa tragedia, un cierto alivio", ha insistido.

El Ayuntamiento de Friol ha decretado tres días de luto oficial, y el alcalde no descarta para "más adelante" un "homenaje popular", como ya se hizo en su día, en 2007, con la soldado Idoia Rodríguez, vecina de este municipio y que, según recordó Muíña, "fue la primera mujer fallecida en un acto de guerra" en Afganistán.