La consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta, Micaela Navarro, ha abogado este viernes por "tomar medidas que obliguen" y por el compromiso de los propios órganos rectores de las universidades para alcanzar la paridad entre hombres y mujeres en los equipos de gobierno de estas instituciones académicas.

Así se ha expresado la consejera para la Igualdad y Bienestar Social en declaraciones a los medios previos a la clausura del IX Congreso Iberoamericano Ciencia, Tecnología y Género, que se ha celebrado en el Rectorado de la Universidad de Sevilla. Navarro, frente a las estadísticas que reflejan la composición de los órganos de gobierno de las universidad, ha afirmado que "hay que seguir insistiendo" en este asunto, así como "tomar medidas que nos obligue" a la paridad, algo por lo que la Ley de Igualdad ha conseguido "dar pasos adelante importantes".

Igualmente, Navarro ha apostado por obtener en este ámbito el compromiso de los propios rectorados para que exista igualdad entre hombres y mujeres en cargos de responsabilidad en las propias universidades. "Es cierto que son muchos los hombres, más que mujeres, los que están presentes en los rectorados", ha manifestado.

No obstante, ha valorado que "poco a poco se incorporan más mujeres a los equipos de gobiernos académicos, pero seguimos viendo más mujeres profesoras y pocas catedráticas". Navarro ha señalada que en determinados niveles educativos "hay mucha feminización", pero cuando se observa "quienes organizan y dirigen los equipos" solo se ve a hombres.

La consejera ha reiterado que "hay que seguir insistiendo" por la paridad en los órganos, pero también por "el compromiso claro" de los equipos de gobiernos. Navarro ha considerado que las universidades han dado un paso adelante con la constitución de las unidades de género, pero ha resaltado que para alcanzar el objetivo de la paridad es "clave" la conciliación.

"Tenemos que desarrollar iniciativas" en este camino, ha subrayado. Sin embargo, ha aclarado que "los hombres y las mujeres tienen distintas formas de abordar los espacios de poder, pues mientras los primeros lo ven como un fin, las mujeres lo consideran un mero instrumento".

Por su parte, la presidenta del comité científico del Congreso y profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Eulalia Pérez Sedeño, ha manifestado en declaraciones a los medios que la conciliación es "una tarea pendiente", pero "también hay que tener en cuenta, y así lo recomienda la Unión Europea, que tenemos que hacer cambios estructurales en órganos de decisión educativos".

"Se ha comprobado que no es solo la conciliación, ya que si fuera así, las mujeres que no tienen hijos o parejas progresarían de la misma manera que los hombres, pero no sucede", ha matizado, al tiempo que ha que reiterado "los cambios estructurales en la instituciones de educación superior e investigación".

En este sentido, ha comentado que algunos de estos cambios podrían ser en la composición de los tribunales educativos, señalando que desde 2004 el CSIC presenta tribunales paritarios y desde entonces el número de profesoras de investigación, rango equivalente a catedrática, ha aumentado en 15 puntos; mientras en las universidades, donde los tribunales no son paritarios, en 20 años el número "tan solo ha aumentado en un seis o siete puntos".

Otras medidas, según ha indicado, es computar para determinados proyectos año por niño nacido, permitiendo así que una persona "no tenga que estar agobiada durante el proceso de crianza del niño por tener un buen currículum".

Ix congreso iberoamericano

La consejera ha resaltado la importancia de un encuentro de estas características, con carácter bianual, que aborda es la incorporación de la perspectiva de género en los estudios, así como aumentar el número de mujeres investigadoras.

El encuentro, que ha contado con la participación de 200 personas, ha estado organizado por la Universidad de Sevilla en colaboración con la Junta y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En la cita se ha debatido a través de varias conferencias y mesas redondas la importancia creciente de la tecnociencia en las sociedades contemporáneas y las persistentes desigualdades entre mujeres y hombres en el acceso a la producción y gestión de los sistemas de ciencia y tecnología.

El Primer Congreso Iberoamericano Ciencia, Tecnología y Género se celebró en Madrid en 1996 bajo los auspicios de la Universidad Complutense, el segundo tuvo lugar en Buenos Aires en 1998 y el tercero en Panamá en el año 2000. Los siguientes tuvieron lugar en Madrid en el año 2002, en México en 2004, en Zaragoza en 2006, en La Habana (Cuba) en 2008 y en Curitiva (Brasil) en 2010.

Por otro lado, la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social ha recordado que Andalucía es la primera comunidad autónoma que ha implantado en todas sus consejerías las unidades de igualdad de género, unos servicios administrativos que no acarrean ningún gasto extraordinario y que velan por la integración del principio de la igualdad en el conjunto de las actuaciones y normas emanadas de la Administración.

Entre otras funciones, estas unidades se encargan de asesorar en la elaboración del informe de evaluación de impacto de género que se exige para la elaboración de normas y planes; realizar el análisis y control de las estadísticas oficiales de cada consejería desde esta perspectiva; impulsar iniciativas de formación y de conciliación de la vida laboral y familiar dirigidas al personal de la Administración autonómica, y realizar el seguimiento de los planes y programas para la igualdad que desarrolla cada año la Junta de Andalucía.