La intervención de esta mercancía se produjo ayer lunes como resultado de las actuaciones realizadas por agentes de la Unidad de Transporte de la Policía Local junto a Inspectores de la Sección de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.

Las investigaciones que han llevado a cabo este decomiso se iniciaron el pasado mes de diciembre después de que agentes de la Unidad de Transporte de la Policía Local detectaran en un control preventivo de vehículos una furgoneta que excedía del peso autorizado.

Tras detener el vehículo y analizar la carga de bebidas que portaba uno de los agentes observó que el etiquetado de las botellas y los precintos estatales no coincidían con los originales por lo que se hizo un informe que se comunicó a los agentes especiales de la Agencia Tributaria, ha explicado la Policía Local.

Tras ello, ayer se dirigieron a dicho almacén y tras realizar una inspección encontraron en su interior diversas "anomalías" en botellas como el relleno con diversos alcoholes. Asimismo, los agentes localizaron botellas limpias, cajas con tapones de corcho para embotellar y una máquina embotelladora, todo "sin el control sanitario autorizado".

En este control se detectó también una cámara frigorífica que no funcionaba y en su interior diversos alimentos perecederos caducados y algunos en mal estado. Igualmente, se descubrieron paquetes preparados y envasados de jamón, queso, bacon y sobrasada "sin etiqueta alguna de control sanitario ni fecha de caducidad", así como varias máquinas de cortar fiambre y de envasar al vacío.

La Policía Local ha destacado que todos estos alimentos y bebidas se vendían a un precio muy inferior al de mercado. Por estos hechos, la Policía Local ha efectuado 14 denuncias administrativas al propietario de este almacén por diferentes causas y ha decomisado cerca de 80 kilogramos de alimentos perecederos y caducados.

Los inspectores de la Agencia Tributaria han hecho sus correspondientes diligencias y han puesto los hechos en conocimiento de la Sección de Vigilancia Aduanera.