La cátedra BBVA de Análisis Económico de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), dirigida por el profesor José Ignacio García Pérez, ha realizado un análisis del mercado de trabajo en España y Andalucía de acuerdo a los datos ofrecidos por la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto y último trimestre del año.

Según informa la UPO, del análisis realizado por estos profesores se desprende que, en Andalucía, "este empeoramiento es especialmente intenso para los hombres, para los trabajadores de entre 30 y 45 años y para aquellos con estudios superiores". Además, recalca el informe que "es especialmente negativo el intenso proceso de destrucción de empleo entre universitarios, lo que indica una nueva deriva de la actual crisis económica, pues, por primera vez en la crisis, se observa una caída en la participación de los trabajadores con estudios superiores en Andalucía (la tasa de participación de éstos ha caído más de un punto porcentual en el último trimestre del año)".

Con los datos recogidos y comparados, también se demuestra que 2011 "ha sido el año en que la crisis ha empezado a afectar con virulencia a los empleados con contrato indefinido (más de 500.000 han perdido su empleo desde finales de 2007, la mayoría en el año 2011) pero los trabajadores con contrato temporal han sufrido con mayor intensidad los efectos de la crisis (solo en 2008-2009 se perdieron 1,33 millones de empleo de este tipo y hasta finales de 2011 se han perdido más de millón y medio de empleos temporales)". Por ello, según este informe, si se quiere crear empleo estable es "imprescindible redefinir las figuras contractuales existentes y unificar las condiciones iniciales de acceso al empleo para lograr una mayor estabilidad en el mismo".

Con todo, según los profesores responsables del estudio, la principal manifestación de la gravedad de la situación actual es que ya más del 50 por ciento de los parados llevan en esta situación más de un año: son parados de larga duración. A esto se suma que la reinserción laboral de estos parados, muchos de ellos sin prestaciones por desempleo, "es muy difícil y requiere la intensificación de las medidas dirigidas a su reciclaje profesional mediante políticas activas mejor diseñadas que las que se están desarrollando en la actualidad".

Los investigadores llaman la atención, igualmente, "sobre el bajísimo porcentaje de parados" que declaran participar en procesos de formación no reglada. Así, solo el 12 por ciento de los parados en el conjunto de España declaran estar formándose mientras buscan empleo, mientras que en Andalucía esta tasa es aún menor (9%).