Los representantes de CC.OO y UGT en Iveco han exigido este martes a los gobiernos central y regional que confirmen las ayudas ofrecidas a la multinacional italiana tras la "asignación inequívoca" aunque "parcial" a la planta de Valladolid de la nueva Daily que sustituirá al actual modelo y cuyo lanzamiento está previsto para el año 2014.

Este ha sido el principal llamamiento que han realizado los sindicatos tras el visto bueno al octavo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) — en esta ocasión para 20 días y hasta el 31 de marzo— y que han aceptado, según han defendido, tras la asignación del nuevo modelo de Iveco a la planta de Valladolid, lo que da "cierta tranquilidad", han admitido, si bien la empresa ha condicionado ese lanzamiento a la materialización de las ayudas comprometidas por los gobiernos central y regional.

"El sacrificio está hecho, ahora tienen que ser las administraciones las que tienen que dar el 'do' de pecho y hacer realidad lo acordado y comprometido", ha insistido el secretario de MCA-UGT en Castilla y León, Pedro Hojas, quien ha asegurado que la Junta sigue en contacto con la multinacional italiana, con reuniones incluso en estos mismos días, con la intención de plasmar esas ayudas.

"No tenemos por qué dudar", ha manifestado Hojas, quien, tras reconocer la "buena relación" y "coordinación" mantenidos entre la Junta y el anterior Gobierno socialista en materia de automoción, se ha mostrado convencido de que con el PP en La Moncloa "será todavía más fácil coordinarse y no dar posibilidades a Iveco de estar a disgusto en Valladolid".

Los representantes de CC.OO y UGT en Iveco han reconocido que el pacto para este octavo ERE en la planta de Valladolid es "un buen acuerdo" ya que "blinda al máximo" la actividad en "esta empresa histórica" y la totalidad de los puestos de trabajo y establece además las condiciones de posibles nuevos expedientes suspensivos, que no han descartado para este año ante las negativas perspectivas del mercado, máxime para los que produce la factoría vallisoletana que, según han admitido, sólo se está salvando por los pedidos procedentes de Francia que "ya está dando síntomas de recesión".

Los sindicalistas, entre los que se encontraban Juan Carlos Calvo, de CC.OO., y Raúl Santa Eufemia, de UGT, han significado la apuesta realizada por Iveco con inversiones y modificaciones "de mucha cuantía" en los últimos tres años aunque han reconocido que el riesgo de cierre "está ahí" ya que su otra competidora en la fabricación de la Daily, la planta italiana de Suzara, inmersa también en algún ERE, tiene capacidad para absorber toda la carga de trabajo de Valladolid sin necesidad de inversiones.

De este modo han rechazado algunas de las críticas de los trabajadores por la aceptación de este nuevo ERE en Valladolid y, tras negar que sea la tercera vez que la multinacional "vende" la asignación del nuevo modelo a la planta vallisoletana —según han defendido en el acuerdo marco de mayo de 2010 sólo se hablaba de la "posición favorable" de esta fábrica—, han advertido de la situación actual de esta planta que en 2008 llegó a tener pedidos garantizados para 6 o 7 meses cuando ahora varían hasta cuatro veces en un mes.

El "favor" de suzara

También han reconocido el "favor" realizado por la planta de Suzara al "ceder" a Valladolid parte de la producción de su mercado tradicional y han aclarado también que un pedido de un cliente "con nombre y apellidos" ha obligado a aplicar "causas expecionales de flexibilidad" para la fabricación de 240 unidades a las que "no se podía renunciar" para "no cerrar un mercado en el que ya de por sí está entrando poco".

Los sindicalistas han precisado que ese trabajo en un sábado en jornadas de mañana y tarde, un domingo por la mañana y unas horas en lunes y martes se ha hecho dentro del convenio y no como horas extra sino como horas a compensar y no pagadas. También han aclarado que unas 30 personas de la nave de acabados han tenido que trabajar estos días ya que la planta de Valladolid no consiguió cumplir al inicio los nuevos estándares de calidad establecidos por Iveco. "Cumplir con el cliente y entregar el coche en plazo era una parte indispensable del acuerdo", han añadido.

"A los primeros a los que levanta ampollas es a nosotros", han reconocido los representantes de CC.OO y UGT en Iveco, que han recordado que aunque en los meses de julio y septiembre "se trabajó muchísimo", lo que hizo pensar que lo peor de la crisis había pasado, en octubre volvió a caer la producción de forma progresiva.