El primer alcalde de la ciudad de Lugo en la democracia, José Novo Freire, ha fallecido la pasada madrugada a los 83 años de edad. El Ayuntamiento, que ha celebrado una reunión urgente este viernes, ha expresado su pesar y ha declarado dos días de luto oficial.

Novo Freire (A Coruña, 1928) era licenciado en derecho por la Universidad de Santiago de Compostela y ejerció como abogado. Entre 1971 y 1979 fue director diocesano de Cáritas. En las primeras elecciones municipales celebradas en democracia se presentó encabezando la lista de Unión de Centro Democrático (UCD) y la suya resultó la candidatura más votada.

No obstante, ocupó el cargo de alcalde durante solo 33 días, puesto que las elecciones fueron anuladas tras la presentación de un recurso contencioso-administrativo. Tras la repetición volvió a ser elegido alcalde de Lugo y estuvo al frente del Ayuntamiento entre 1979 y 1983.

Aunque nacido en A Coruña el 25 de octubre de 1928, con solo ocho meses se trasladó con su familia a Lugo, indica el Ayuntamiento de la ciudad, en una nota en la que traslada sus condolencias a la familia de Novo Freire.

Además de los dos días de luto oficial declarados, la bandera del Ayuntamiento ondeará a media asta este viernes y este sábado. En la próxima sesión plenaria se acordará testimoniar el sentimiento de pesar de la Corporación Municipal por el fallecimiento.

El alcalde, José López Orozco, ha hecho pública una declaración con motivo de la muerte del primer regidor de la ciudad, en la que destaca que Novo Freire "significó para la ciudad un cambio democrático muy importante". "Fue un hombre que supo concliar las distintas posiciones que había en el Ayuntamiento en aquel momento y gobernar con las ideas de todos, hasta lograr ese cambio democrático", ha subrayado.

Así, ha indicado que era una persona "muy querida" por todos los miembros de la Corporación, por los funcionarios y por los ciudadanos de Lugo, pues por su despacho pasaron muchas personas que "siempre encontraron en él un fiel servidor de las leyes y de la defensa de los intereses de la gente que más lo necesitaba". "Que descanse en paz, es un ejemplo para mí, como alcalde, pero también para todos los ciudadanos", ha concluido López Orozco.