Una decena de delegados del sindicato médico CESM se ha concentrado este viernes frente a la Gerencia de Sacyl de las Áreas de Valladolid para pedir que se negocie la aplicación de las 37,5 horas con los facultativos y amenazan con llegar incluso a la huelga si no se llega a acuerdos que se plasmen por escrito.

Así lo ha explicado el presidente de CESM Valladolid, Eloy Díez Gregorio, quien ha subrayado que están en contra de todos los recortes sanitarios porque de nuevo la sanidad "va a ser la pagana" de alguna situación de la que los médicos no son responsables y por ello creen que no deben caer sobre ellos las acciones para la recuperación económica.

Frente a la Gerencia, los médicos se han ataviado con finos chubasqueros para evitar mojarse con la lluvia y han mostrado carteles en los que se podía leer "RIP la sanidad", "que paguen los culpables, no los médicos" o "no nos vamos a callar porque nos quieren robar".

Díez Gregorio ha advertido de que la concentración, con la que no se pretendía "acumular gente", es "una muestra, un botón", el "aldabonazo de salida" que ha reunido sólo a una decena de delegados porque no tienen "delegados sindicales por todas partes" y no son ni CC.OO. ni UGT, al tiempo que ha aclarado que no tiene nada contra ellos, sino "todo lo contrario", pero ha incidido en que son un número "reducido" de médicos los que se encargan de la representación sindical.

Posible huelga

El presidente del sindicato médico ha asegurado que se ha mostrado cómo van a "arrancar" pero no saben a dónde llegarán con sus protestas y ha advertido de que incluso tienen "en mente" la huelga porque creen que "no va a quedar más remedio".

Aunque el juramento hipocrático les impide perjudicar al paciente e intentarán que sea así, "si no queda más remedio" llegarán hasta donde les lleve Sacyl y no ha descartado que les "fuercen" a cosas ilegales que no van a intentar y que alguien "se ponga el mundo por montera y lo haga".

Díez Gregorio ha señalado que les "imponen de una forma absoluta" las 37,5 horas, algo que "acatan" pero "no aceptan" como si se tratara de una sentencia judicial, pero quieren decir "cómo" hacen las horas de más y no que se les diga que tienen que trabajar "un día doce horas y a la semana siguiente ocho" y se "entorpezca" así las condiciones de vida y laborales.

Por ello, reclaman la negociación porque, ha advertido, todas estas cuestiones quieren llevarlas a una ley en la que aquello que se plasme será "inamovible", por lo que exigen poder organizar su trabajo porque consideran que si se proponen hacer cinco horas más algunas semanas no se va a lograr abaratar la sanidad porque habrá más actividad y gasto.

"Por eso queremos negociar, llegar a un acuerdo en cómo utilizar esas horas", ha indicado Díez Gregorio, quien ha añadido que no permitirán que quiten los puestos y puntos de guardia, las horas de guardia, algo en lo que "parece que han dado marcha atrás" y buscan "sintonía", aunque no lo demuestren en las propuestas por escrito.

El presidente de CESM Valladolid ha afirmado que si quieren que sean como el resto de funcionarios lo sean para todas las consecuencias, pero ha advertido que si en el resto de la función pública se habla de cerrar a las 18.00 horas, habría que pensar en el "caos" que supondría cerrar centros de salud y hospitales con ese horario, por lo que piden esa misma "diferenciación" para otras cosas.

Eloy Díez Gregorio ha aclarado que aunque sí están negociando, "lo que se habla en un sitio se deshabla en el otro", por lo que ha reclamado compromisos por escrito porque aunque se fíen de "las buenas voluntades" y del consejero tienen experiencia de incumplimientos como ha ocurrido con el Decreto de Jornada, que se logró tras una huelga y no se cumple.

"Yo no pongo en evidencia ni en solfa la opinión del consejero ni la opinión de su equipo, pero la realidad es que a la hora de llevarlo a la práctica tenemos la experiencia de que no se ha cumplido siempre", ha dicho.