Banco Herrero, perteneciente al Grupo Banco Sabadell, ha cerrado el ejercicio 2011 con una ratio de morosidad del 2,92 por ciento, según ha informado la entidad bancaria, que ha dicho que esa tasa es de las más bajas de España y es fruto del "rigor" en la concesión del crédito.

A través de una nota de prensa, en el día en el que se han conocido los resultados de Grupo Banco Sabadell. Banco Herrero alcanzó un beneficio antes de impuestos de 39,4 millones de euros en 2011, tras un crecimiento de un 2,4 por ciento del margen bruto de negocio, una contención "rigurosa" de los costes de explotación y un "refuerzo notable" de las provisiones por deterioro de activos. Supone un descenso del 7,2% que el conseguido el año anterior.

Los recursos de clientes aumentaron el 7,5% durante el ejercicio. Banco Herrero captó en 2011 más de 33.000 nuevos clientes, superando en un 54% los conseguidos el ejercicio anterior. Y ha alcanzado un volumen de negocio superior a los 10.400 millones de euros. También crece en inversión (+3,1%). Al cierre de 2011, Banco Herrero contaba con una red en Asturias de 148 Oficinas y 32 en la Provincia de León. SABADELL

Por su parte, Banco Sabadell obtuvo un beneficio neto de 231,9 millones de euros en 2011, un 39% menos que en 2010, tras realizar dotaciones y provisiones por 1.048,9 millones, un 8,4% más que en el ejercicio anterior.

Según ha informado el banco presidido por Josep Oliu a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), mejoraron todos los márgenes de negocio y el 'core capital' cerró el año en el 9,01% (10,3% si se tiene en cuenta el canje de participaciones preferentes por acciones por 718 millones), mientras que la morosidad se situó en el 5,95%, frente al 7% de media del sector y al 5,01% de un año antes.

La entidad ha señalado que ha cumplido sus objetivos y obtenido un resultado "acorde con lo previsto", en un año en que superó los 2,7 millones de clientes (un 43% más en particulares y un 40% más en empresas) y los 100.000 millones de euros de activos (100.437,4), un 3,4% más que un año antes.

La inversión crediticia bruta suma 73.635,3 millones, un 0,8% más, con un aumento destacado de los préstamos con garantía personal, que aumentan en casi 2.000 millones, y la cobertura sobre riesgos dudosos es del 48,49%, y alcanza el 115,84% con las garantías hipotecarias constituidas.