El sector siderometalúrgico de Cantabria pronostica un panorama económico "sombrío" para los próximos seis meses, según se desprende del III Barómetro Económico elaborado por la patronal del metal, Pymetal, que refleja un nuevo incremento del desempleo motivado por la caída de las ventas.

En el Barómetro se constata que el 77% de las empresas considera que la evolución económica de su negocio ha empeorado en los últimos seis meses.

Y las perspectivas no son halagüeñas: un 55% cree que la situación empeorará, mientras que un 44% asegura que se mantendrá estancada.

De hecho, sólo el uno por ciento de los encuestados se muestra optimista y confía en una mejora de las condiciones económicas.

En materia de recursos humanos, un 40% de los empresarios tiene previsto despedir a algún trabajador en las próximas semanas y si bien el número de los que tienen intención de aumentar la plantilla es reducido -en torno al cinco por ciento- hay empresas que si tienen esa intención para este semestre.

Entre las causas que explican la caída de los negocios en las últimas semanas, el 63% de los empresarios aduce una caída de las ventas, seguida de los impagados, que alcanzan el 19%; la competencia desleal (15%) y la falta de financiación (3%).

La morosidad,

Principal preocupación

El sondeo pone de relieve que la principal preocupación de los empresarios sigue siendo la morosidad, un problema que va creciendo a medida que avanzan los meses.

Así, en el barómetro anterior, publicado a finales de octubre, el 81% de las empresas encuestadas afirmaba padecer problemas de morosidad, tanto de empresas públicas como privadas.

Actualmente, la morosidad ha crecido tres décimas, hasta situarse en el 84% de las entidades comerciales del sector.

La exportación sigue siendo otro de los puntos débiles del sector siderometalúrgico, aunque cada vez son más las empresas que ven en la exportación una salida a la crisis. Y si bien el 88% de las entidades asociadas no exporta actualmente, un 14% -tres décimas más que hace tres meses- comienza a valorar esta posibilidad.

Demandas de los empresarios

Ante este panorama, los empresarios piden a la Administración regional la puesta en marcha de ayudas para autónomos y Pmes, al considerarse los "dinamizadores" del tejido productivo cántabro.

En este sentido, demandan ayudas para favorecer la contratación y facilitar la financiación, otro de los problemas más frecuentes que deben afrontar las empresas.

Además, abogan por no abonar el IVA hasta que se haya cobrado la factura y una rebaja de los impuestos que pagan los pequeños empresarios, con el objeto de favorecer el crecimiento.

Asimismo, demandan un mayor control de la competencia leal y el intrusismo, solicitando la actuación de oficio de los inspectores ante el menor indicio de ilegalidad.

Por último, exigen la disminución del gasto público en los costes superfluos para conseguir favorecer la reactivación de la obra pública y piden la aplicación inmediata a la Ley de Pagos o ley anti morosidad.