El empresario José María Ruiz-Mateos, tras negarse a declarar por las dos causas en las que estaba citado como imputado, ha entregado una carta a los medios de comunicación en la que asegura que le "cuesta cumplir" con la "obligación de los impuestos" y, por lo tanto, ha admitido que "paga a disgusto", aunque "también es cierto que esa desgana la provoca lo muchísimo que nos debe el Estado Español y que sigue sin satisfacer".

En el escrito, el fundador de Nueva Rumasa ha alabado la función de la Casa Real y, en especial, de la Reina, Doña Sofía, y ha arremetido contra los jueces, ya que, a pesar de que "están preparados entre los mejores de Europa, no gozan de la independencia de la clase política como debería ser".

Ruiz-Mateos ha señalado ser "objeto de la mayor infamia y falsedad y de la conducta más deleznable y canallesca" que ha conocido, aunque a pesar de esto, dice que su "amor a Dios está muy por encima", hasta el punto que acepta "de buen grado el presente y el futuro que quiera para mí".

El empresario jerezano también ha tenido palabras para la crisis y ha expuesto que "si de verdad hubiera cinco millones de parados sin ingresos de ningún tipo, España se convertiría en una revolución sin precedentes".

El que fuera líder del 'holding' de Rumasa ha señalado que sus 80 años de vida han estado dedicados a "intentar hacer felices a los demás", cumpliendo "estrictamente" con "sus compromisos de pagos".

A esto, ha añadido que si ha hecho "daño a alguien o causado perjuicio alguno, directa o indirectamente", es ajeno a su "voluntad" y que "siempre "procurará "ejercer la justicia".

En la carta, Ruiz-Mateos tiene palabras para su familia a la que ama "apasionadamente" y repasa la historia de sus empresas. Además, termina diciendo que "si cuanto digo es verdad Dios me lo tendrá en cuenta, de lo contrario, que actúe en consecuencia".

Para acabar, añade un posdata dedicado a la Reina Sofía de la que se declara un "entusiasta admirador por la ingente, prudente y valiosísima labor que ha realizado en pro de nuestra patria" y expresa que "ni el Banco de España posee reservas de oro suficiente para pagar la labor meritoria y excepcional que realiza la Casa Real".