La Fundación Asilo de Torrelavega ha lamentado que todavía no hayan recibido "respuesta alguna" a la solicitud de reunirse con el consejero de Obras Públicas, Francisco Rodríguez, y el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, para ser informados de la situación en que se encuentra la finca del Asilo y pedir el "desbloqueo" de la construcción de un centro de día y residencia para discapacitados en este lugar.

En este sentido, y teniendo en cuenta una noticia publicada este fin de semana en un medio regional, según la cual no se acometerá tal iniciativa, desde la Fundación han pedido al Ejecutivo que se "reconsideren posturas", ya que se trata de un proyecto "solidario y necesario".

Así lo reivindican en un comunicado en el que recalcan que "hasta la fecha" no han recibido respuesta a su petición de entrevistarse con el presidente y el consejero y, además, se han enterado del "desenlace" de "a través de la Prensa y de manera sorpresiva".

Según recuerdan, estaba previsto que desde la Fundación sufragaran los gastos de la adquisición de los terrenos y construcción de la residencia y talleres diurnos, aunque el Ejecutivo "marcaba las pautas" y valoraba la compra del suelo y obras en 12 millones. Se trata, como añaden, de una "elevada tasación", que quedaría sujeta a posteriores negociaciones.

Recuerdan también que la petición de la finca del Asilo comenzó en el año 2000 y, en aquel momento, fue apoyada por todos los grupos políticos, aunque "los procesos hayan sido largos y difíciles".

Añaden desde la Fundación que el pasado mes de mayo el Ejecutivo decidió que la finca, que mide 26.000 metros cuadrados, fuera urbanizada, y que se destinaran 5.800 m2 a la construcción de la residencia y los talleres.

En este sentido, ponen de manifiesto que según la propuesta del Ejecutivo la Fundación debía comprar la extensión "íntegra" de la finca, es decir, 26.000 m2, "cuando solamente iba a ser propietario de 5.800 metros cuadrados" para la construcción de la residencia.

Con todo esto, la Fundación ha trasmitido su deseo de llevar a cabo este proyecto "tan solidario y necesario", pero "sobre la base real de edificar en un terreno de propiedad o con una concesión por determinados años".

A su juicio, el lugar "idóneo" era la finca del Asilo, unida al centro escolar Fernando Arce, al que algunos niños acuden desde los tres años y ubicado en la ciudad.