Para ello, se ha procedido este mismo lunes a enviar las notificaciones a los vendedores instalados en el mercado para que en un plazo máximo de 15 días hábiles procedan a acreditar estar al corriente de sus obligaciones fiscales (alta en el IAE), y laborales, (alta en el régimen de la Seguridad Social correspondiente).

Igualmente se exigirá la presentación del documento que acredita estar al corriente del pago de tasas por ocupación de vía pública. Del mismo modo, y en el caso de que se trate de puestos de venta de alimentos, se exige la acreditación correspondiente emitida por los servicios de Salud Pública.

Aquellos vendedores que en el periodo de 15 días no presenten la documentación requerida deberán abandonar el mercado, según informa el Ayuntamiento en un comunicado.

De este modo se pretende garantizar a los vendedores que todos aquellos puestos que ocupan espacios públicos lo hacen en igualdad de condiciones, eliminando la posibilidad de que se instalen aquellos que no cumplan con sus obligaciones fiscales y laborales y que por ello constituyen una competencia desleal para aquellos que si trabajan de forma legal.

También se busca garantizar a los compradores la seguridad de los alimentos adquiridos en el mercado asegurando que quienes los ponen a la venta lo hacen cumpliendo con lo que la legislación exige en cuanto a su manipulación y conservación. La seguridad del comprador mediante la garantía asociada a una venta legal es el objetivo final de las actuaciones dirigidas a reorganizar el mercado, explica el Consistorio.

Esta medida del Ayuntamiento de Camargo se orienta en la misma dirección que ya anunció el Ministerio de Trabajo en los pasados meses cuando manifestó su intención de supervisar que todas aquellas personas que ejercen la venta en este tipo de mercados en Cantabria realiza la actividad de forma legal.