118 chavales de Corvera se tienen que desplazar a diario hasta Fuente Álamo porque en su pueblo no tienen instituto. Cuando cumplen los 12 años tienen que cambiar de centro y recorren 14 kilómetros. Sus madres están que trinan y han decidido quejarse hasta que les construyan un centro de secundaria. Han creado una plataforma proinstituto y piensan dar mucha guerra.«Estamos cansadas de que nuestros hijos se tengan que desplazar todos los días del curso escolar. Aquí proyectan aeropuertos, urbanizaciones, campos de golf, pero no hacen un instituto», protesta Encarna Costa, miembro de la plataforma. Otra de sus quejas es que la carretera no está en condiciones. «El autobús se cruza a diario con camiones y es un peligro».