El consejero de Economía y Empleo del Principado de Asturias, José Manuel Rivero, ha dicho este jueves que el proyecto de presupuestos de su departamento para 2012 supone un "equilibrio" entre las políticas de austeridad y las de estímulos del crecimiento de la economía. Ha argumentado que 2012 será el primer año "verdaderamente duro" para las administraciones autonómicas. Y ha dicho que para mantener servicios de Sanidad, Educación o Bienestar Social es necesaria una contención, que no tiene por qué significar una renuncia a los objetivos principales. La clave, ha dicho, es "mejorar la eficiencia".

Rivera ha comparecido este jueves en la Comisión de Hacienda de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) para dar cuenta del proyecto de presupuestos regionales para 2012 en todo lo referente a su área.

El proyecto de Economía asciende a 292.977.731 euros, lo que supone un 13,74 por ciento menos que lo presupuestado hace un año. Pero según Rivero, sería un "error" criticar al proyecto por este motivo. En primer lugar porque el descenso "real" es de tan sólo un 6 por ciento, ya que el proyecto de 2011 no pudo ejecutarse en su totalidad. Y en segundo lugar porque ha sido precisamente la austeridad la que ha posibilitado el ahorro, con un descenso del 45,37 por ciento.

"Más gasto público no significa más actividad privada", ha señalado Rivero, que ha dicho además que su departamento ha hecho un esfuerzo para reforzar la "transparencia" de las cuentas. A pesar de todo, ha destacado el que Principado intenta mantener el "esfuerzo inversor". A su juicio, el proyecto es "responsable" y "consecuente", fruto de la intención de la Administración regional de hacer "más con menos".

Negociaciones con agentes sociales

Pero además, Rivero ha puesto en valor las negociaciones con agentes sociales (sindicatos y empresarios) para conseguir un nuevo pacto de concertación "cuyas medidas tengan un amplio reflejo presupuestario".

Rivero ha culpado a la "falta de austeridad" de los últimos años de que las consecuencias de la crisis se hayan agravado, lo que deja a la Administración con menor capacidad de respuesta. "La coyuntura económica no prevé ninguna alegría", ha dicho.

Ha destacado que se mantienen las transferencias corrientes, que bajan sólo un 2.23 por ciento. El Principado destinará 84,49 millones a esa partida, con el objetivo de favorecer la actividad económica y emprendedora. Las transferencias de capital bajarán un 20,65 por ciento, aunque alcanzarán los 144,9 millones.