La Junta de Castilla y León empleará los 370 millones que el Gobierno central le devolverá en concepto de anticipos de la liquidación del modelo de financiación correspondiente a 2010 a "dar respuesta" a las necesidades de los ciudadanos.

Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, quien en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno ha trasladado su deseo de que la cuantía —se pagará en dos plazos— llegue "cuanto antes".

Tras vincular esta premura a las "tensiones y dificultades de tesorería" por las que atraviesan "todas las administraciones", De Santiago-Juárez ha aseverado que la cuantía se destinará a "dar respuesta" a las necesidades de los ciudadanos de Castilla y León.

Por ello y como ya han anunciado otras comunidades que van a hacer, "a veces" se empleará para el pago de proveedores y otras "para mantener la calidad de los servicios", como a su juicio se dedica "todo el dinero que aparece en el Presupuesto".

No obstante, el portavoz ha emplazado una explicación detallada de los destinos de esta partida a su llegada, momento en el que la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, dará a conocer el modo en que se distribuyen las partidas.