El quiropráctico sevillano formado en Estados Unidos Jerónimo Arenas mantiene desde hace dos años "la única" consulta de la especialidad existente en Valladolid, donde atiende a pacientes de un amplio espectro que acuden interesados en un tratamiento contra el dolor articular, de espalda o muscular, pero que terminan por encontrarlo gracias al desbloqueo de las articulaciones y la mejora del funcionamiento del sistema nervioso.

Arenas, que ha ejercido durante 15 años en Estados Unidos, por lo que poco queda en su habla del deje sevillano, regresó a España hace unos tres años para abrir una consulta de quiropráctica en Madrid, en la actualidad, sus clientes están repartidos además por Valladolid y la provincia de Cáceres, por lo que se desplaza a estas dos ciudades para dar servicio a todos ellos.

A la capital vallisoletana llegó hace dos años a través de la Asociación Española de Quiropráctica (AEQ), ya que en la ciudad no existía una clínica de esta especialidad. No obstante, Arenas advierte de que puede existir una cierta confusión en esta materia ya que algunos profesionales se anuncian como quiroprácticos cuando "realmente no están acreditados como tales".

El especialista andaluz ha recordado que la única posibilidad de certificar que un quiropráctico ha seguido los siete años de la formación reglada para ejercer esta variante médica es a través de la AEQ. De hecho, ha advertido de que en Valladolid existe una persona que ejerce estos tratamientos pero sin haberse formado en la quiropráctica salvo con la participación en "algunos cursillos".

La asociación del sector, como ha explicado Jerónimo Arenas, "protege" a los profesionales de la quiropráctica y además favorece la formación continua con la organización de seminarios de posgrado.

Interferencias del sistema nervioso

La quiropráctica se basa en el "hecho científico" de que el sistema nervioso controla a función de todos los sistemas del cuerpo y se centra en mantener un sistema nervioso sano sin interferencias. Para ello, se localiza las zonas de la columna que estén afectadas por subluxaciones vertebrales o interferencias del nervio espinal. Estos "desajustes" causan que las articulaciones de la columna y las extremidades "no reciban la nutrición correcta", por lo que se degeneran y causan dolores.

Sin embargo, Arenas ha recalcado que el tratamiento "no se enfoca en el dolor", ya que esta sensación se aliviará cuando el sistema nervioso funcione mejor tras los ajustes. En una primera fase, se requieren sesiones más frecuentes, para dar paso a una etapa de regeneración del tejido y una tercera de "bienestar o mantenimiento". "No curamos, pero facilitamos que el cuerpo funcione mejor", ha matizado el quiropráctico.

Los estudios de quiropráctica en España son relativamente recientes y se pueden cursar en dos centros privados ubicados en El Escorial (Madrid) —centro universitario Maria Cristina— y Barcelona. Por ello, los especialistas que ejercen en España, en su mayor parte, han tenido que cursar las enseñanzas en Estados Unidos.

Tal fue el caso de Jerónimo Arenas, quien comenzó su formación en América con tres cursos y medio de materias comunes con la medicina y otras especialidades como la odontología y cuatro años más específicos de quiropráctica, una ciencia que se diferencia de la medicina, sobre todo, en que "no estudia la farmacología".

De hecho, Arenas ha puntualizado que en Estados Unidos los quiroprácticos reciben la titulación de doctores y, aunque no pueden prescribir medicinas, pueden pedir radiografías o dar partes de alta o baja a los pacientes. En la nación americana, ha explicado, trató a pacientes "de todas las edades, desde bebés a personas de la tercera edad".

Jerónimo Arenas se encuentra satisfecho con el funcionamiento de su consulta en Valladolid, donde recibe pacientes los martes y los jueves. El resto de los días laborables de la semana atiende en su clínica 'Wellness' de Madrid capital, mientras que desde hace unos meses se desplaza los sábados a la provincia de Cáceres.

Según el especialista, el tratamiento quiroprácico está indicado para para varios tipos de dolencias, como hernias o ciáticas, personas que sienten mareos o gente que siente trastornos digestivos "o simplemente para tener una mejor salud", ha puntualizado Arenas. No obstante, ha reconocido que determinadas personas "desconfían" de la quiropráctica, por lo que ha subrayado que si lo empiezan a conocer "lo aceptarán".