Ni en lo personal, ni en lo profesional. Ninguno de estos dos ámbitos han traído cosas positivas para Christina Aguilera. El divorcio con el padre de su hijo, las malas ventas de sus trabajos, su error cantando el himno de EE UU en la Super Bowl, acusaciones de plagio (a su Lady Gaga, nada menos), sus excesos con el alcohol y críticas a su estado físico, parecen demasiado para un año. Algo que Xtina quiere olvidar cuanto antes para renacer de nuevo en 2012.

En una reciente entrevista con la revista Marie Claire, la cantante asegura que ha pasado por un año "muy duro". Parecía que le hubiese 'mirado un tuerto'. Junto a su divorcio, vinieron fallos como el que tuvo cantando el himno estadounidense en la Super Bowl, el acontecimiento deportivo del año en su país. También los problemas con el alcohol (fue detenida en estado ebrio). Para colmo, su físico ha sufrido una transformación que ha dado pie (y sigue haciéndolo) a todo tipo de especulaciones sobre su estado de salud.

Ahora, la cantante solo espera que las cosas vayan mejor este 2012. En lo personal, y pese a que tiene nueva pareja, solo tiene buenas palabras para su 'ex'. "Es muy buen padre. Siempre intentamos que Max (el hijo de ambos) sea lo primero”.

Cuenta, además, que ahora las críticas le afectan menos. Estar expuesta a la opinión de millones de personas, "58 millones de ojos" como ella dice, durante su ruptura amorosa y tropiezos como el de la Super Bowl, le han hecho más fuerte.

"Ya no me preocupo por lo que digan, antes estaba muy delgada y ahora muy gorda", dice, en relación a otro de los frentes que tiene abiertos desde hace meses. El de su aspecto físico, del que asegura estar encantada.