El joven cantante Justin Bieber sabe que, hasta ahora, el apoyo de los millones de seguidores le ha mantenido en lo más alto en ventas desde que empezase su, todavía corta, carrera.

Un apoyo incondicional del público joven que puede resultar, como ha ocurrido con otros cantantes y grupos en el pasado, tan rotundo como efímero. Pasar del estrellato al olvido puede ser cosa de uno o dos años. Por eso, Bieber tiene claro que debe mejorar y crecer como artista.

“Quiero ser el mejor”, afirmaba recientemente el joven Bieber, en palabras a Showbizspy. Para ello, sabe que tendrá que “trabajar tan duro como pueda”.

Bieber, además, ha prometido, que sus futuras letras no contendrán mensajes provocadores, ni hablarán de sexo o drogas, algo en lo que se suele caer en el mundo del pop de forma recurrernte. No en vano, hace unos meses supimos que las canciones que versan sobre estos temas son las que más venden. "espero que nadie dirija mi vida", ha dicho también en un intento por dejar claro a los que lo intenten, de que tratará de ser lo más independiente que pueda en su trabajo.

Entre los muchos artistas que recogía un reciente estudio sobre el impacto de las letras con contenido sexual en las ventas destaca figuraban Rihanna, Beyoncé, Kanye West, Marvin Gaye, Boyz II, Lady Gaga, Britney Spears, Black Eyed Peas o Pitbull.

La semana pasada, el propio Bieber hizo público que se había tatuado la cara de Jesucristo. Algo que puede explicar lo que hay detrás de otras declaraciones: “Quiero mejorar también también como persona, ser mejor con los demás, tratar a la gente con respeto”.

Su relación con Selena Gómez marcó un punto de inflexión en su vida. Cuando hizo público su noviazgo con la actriz, Justin saltó al mundo de los adultos y su carrera como cantante ya no sólo se dirigía hacia el universo adolescente.

Si alguien espera otro chico 'malo' en el pop con Bieber, quizá se haya equivocado, o no. Ya veremos si mandan sus creencias o sus ventas en el futuro.