La actriz sevillana María León, nominada al Goya en la categoría de Actriz Revelación por su papel en 'La voz dormida', de Benito Zambrano, ha calificado de "regalazo" lo que le ha dado el director sevillano con este papel, al tiempo que ha manifestado que "solo con que se llevara el premio Inma Cuesta —su compañera en esta aventura, y nominada como Mejor Actriz — me haría feliz, porque se lo tiene también muy merecido".

En declaraciones a Europa Press, León ha dicho "estar como las niñas chicas, corriendo de esquina en esquina", y ha reconocido que su papel de Pepita en 'La voz dormida' —interpretación por la que ya obtuvo la Concha de Plata en San Sebastián— le está dando muchas alegrías, "más de las que yo me hubiera imaginado nunca", subraya.

"No sé qué pasará al final, pero el hecho de estar nominada es una cosa muy complicada y muy difícil, y esto ya hay que celebrarlo", añade, toda vez que asegura que "no esperaba la nominación". "Este papel ha supuesto mi primer paseo por el cine, y que de repente haya sucedido este volumen tan grande de cosas, es algo muy extraño", afirma la actriz sevillana.

Además, continúa, "afronté este trabajo con mucha ilusión y ganas, peleé muchísimo por conseguir este papel, y el hecho de hacer la película para mí ya era un premio", de modo que todo lo que ha venido detrás "ha sido una gran sorpresa". "Es tan bueno que da hasta miedo", asegura, al tiempo que dice que "espera que por lo menos 'La voz dormida' —con nueve nominaciones— se lleve algo".

Por último, y sobre la responsabilidad que supone haber recibido tantos reconocimientos por este primer papel en la gran pantalla, María León señala que "es cierto" que ahora "hay otra responsabilidad a la hora de enfrentar un papel tanto en televisión, como en cine y teatro", pero, aunque "la responsabilidad es el doble, la felicidad por este trabajo tan reconocido, también", concluye.