La Fiscalía de Granada ha solicitado un total de 51 años de prisión para seis acusados de amenazar de muerte y retener a un hombre para que se autoinculpara en exclusiva de un robo que se había cometido en la localidad de Campillos y por el que la esposa de uno de ellos había ingresado en la cárcel.

Concretamente, el fiscal solicita para el principal acusado un total de once años de prisión por los delitos de allanamiento de morada, detención ilegal y contra la administración de justicia y lesiones, además de multas de 6.600 euros, y al resto de los cinco procesados un total de ocho años de cárcel, por detención ilegal y delito contra la administración de justicia. Los seis imputados, de edades comprendidas entre los 58 y los 21 años, serán enjuiciados el próximo 10 de enero en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.

Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado identificado como Ángel F.G. se presentó, el día 14 ó 15 de enero de 2009, en el domicilio propiedad del matrimonio formado por A.A.M.R. y S.R.G., en Cijuela.

Allí, Ángel los amenazó de muerte a ellos y a su familia pidiéndole a A.A.M.R. que se autoinculpara en exclusiva de un robo cometido en la localidad de Campillos y por el que si esposa estaba en prisión, y mantuvo a ambos retenidos durante cinco días, hasta que el procesado salió y la pareja le negó la entrada.

El 21 de enero, sobre las 20,00 horas, en Fuente Vaqueros, el acusado se encontró de nuevo con A.A.M.R., con quien estaba molesto por no haber obtenido de él su autoinculpación, y lo introdujo contra su voluntad y dándole golpes en su vehículo, donde siguió golpeándole. Acto seguido lo condujo a un domicilio de la barriada de Las Flores, en Pinos Puente, propiedad de otro de los inculpados, Miguel A.C.F., que, según el fiscal, era conocedor de los hechos.

En la vivienda, la víctima estuvo retenida hasta el 26 de enero, donde fue intimidado tanto por Ángel F.G. como por su cuñada y madre, también acusadas, y vigilado por el identificado como Ángel G.R. Además, el retenido fue conducido bajo la vigilancia de Miguel A.C.F. y otro procesado, José F.L.C., y bajo amenazas de muerte a su familia si escapaba, a distintos lugares a realizar diversas gestiones a instancias de Ángel F.G., entre ellas al despacho profesional de la abogada de su esposa para preparar la pretendida declaración de autoinculpación. Finalmente el hombre, que además fe agredido, consiguió ser liberado por la Guardia Civil en la localidad de Pedro Ruiz, el 26 de enero.