El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha asegurado que el proceso de ordenación territorial que se desarrolla en Castilla y León apunta a la necesidad de las "agrupaciones voluntarias" en los municipios de la provincia y se ha mostrado convencido de que el resultado final será que las diputaciones "van a salir fortalecidas en su esencia".

En una entrevista concedida a Europa Press, el presidente de la Institución provincial ha analizado el inicio de las conversaciones en torno a la Mesa Territorial convocada por la Junta de Castilla y León y en la que se trabaja en una reforma de la ordenación del territorio en la Comunidad Autónoma.

Carnero, que ha recordado que el proceso acaba de arrancar, pero ha explicado que "en muchos casos" se considera necesaria la agrupación voluntaria de municipios para garantizar la prestación de determinados servicios, algo para lo cual, según su opinión los alcaldes están mentalizados pues manifiestan más preocupación por el hecho de que los pueblos fueran a desaparecer.

"Los alcaldes manifestaban la inquietud sobre este proceso, pero tienen muy claro que si la prestación de servicios se garantiza y exige que se agrupen con el vecino de al lado, en el mayor de los casos no va haber inconvenientes", ha reflexionado Carnero, quien ha recalcado que la "clave" del proceso es que esa unión será "voluntaria" en todo caso.

Para el dirigente de la Institución provincial, el proceso conllevará del mismo modo una fortalecimiento de las diputaciones "con el objetivo de auxiliar y cooperar con los pequeños y medianos municipios".

En este sentido, Carnero ha recordado que hay un proceso "paralelo" de reforma de las administraciones iniciado por el Gobierno de España que, a su juicio, es complementario con el debate de la ordenación del territorio castellanoleonés. "La reforma que lleva en su programa el PP va a afectar a todas las administraciones y, por lo tanto, a las diputaciones", ha señalado el presidente, quien ha considerado que dentro del mismo se "depurará" el ejercicio de las competencias, que en algún caso dejarán de ser prestadas por las instituciones provinciales para evitar duplicidades.

Dentro de esta problemática, el presidente de la Diputación de Valladolid ha querido destacar la figura de los alcaldes por su "dedicación, plena disponibilidad" y el hecho de que están "siempre pendientes" de lo que sucede en sus municipios para resolver sus problemas, algo que ha podido conocer en las 15 reuniones que ha mantenido por zonas con los regidores durante sus seis primeros meses en el cargo.

En esta etapa, Carnero ha relatado que la política local se le ha revelado como "una política a flor de piel" pues si bien se imaginaba que era una materia "muy condicionada por el hecho humano", ha comprobado que es "más de carne y hueso que otra que se pueda hacer en otras instancias", pues en la Diputación se trabaja con personas mayores en el medio rural, jóvenes o personas con discapacidad.

Así, ha confesado que uno de los momentos que más le ha calado de su, por ahora, breve período en la Presidencia, junto con esas quince reuniones con alcaldes, fue la inauguración en Peñafiel de una vivienda tutelada para personas con discapacidad, pues pudo "palpar una realidad" y comprobar que la Diputación aportaba una solución a favor de su autonomía personal.

El presidente de la Institución provincial ha reconocido que mucha gente le ha recordado que tiene "el listón alto" con respecto a su predecesor, el ahora vicepresidente de las Cortes regionales, Ramiro Ruiz Medrano, porque, ha subrayado, "se dejó la piel por la provincia". Pero ha añadido que prefiere no utilizar esas palabras, sino decir que para él Ruiz Medrano es "un ejemplo preclaro a seguir".