Ambas rubias, con el pelo muy largo y de edades parecidas -22 años Laura Van Rym y 19 Whitney Cerak- eran compañeras en la Universidad evangélica Taylor, de Indiana.

Las dos viajaban en el mismo vehículo, que colisionó con un semiremolque  en un accidente en el que murieron cinco personas y otra -supuestamente Laura- resultó herida grave, con lesiones en la cabeza y el cuello.

La familia Van Rym se precipitó en identificar a la joven superviviente como su hija mientras la otra familia enterraba a la que creyeron que era la suya.

La madre de Laura, Lisa, profundamente cristiana incluso abrió un blog en Internet para relatar los progresos de su convalecencia en el que no cesaba de dar gracias a Dios por haber conservado a su hija con vida.

Mientras, los Cerak lloraban y enterraban el cadáver equivocado.

Sin embargo, el lunes cuando la joven herida empezó a despertar del coma algunas piezas empezaron a no encajar en la historia.

"Está empezando a decir cosas que no tienen mucho sentido", escribió ese día Lisa en su blog. Y es que la joven parecía agitarse cuando su familia la llamaba Laura y corregía: "No, Laura, no Whitney".

El miércoles pasado el dramático mensaje de Lisa en su blog lo explicaba todo. "Nuestro corazón sufre, nos hemos dado cuenta de que la joven de la que nos hemos ocupado durante cinco semanas no es nuestra querida Laura, sino otra estudiante de Taylor, Whitney Cerak.