Madrid acoge al 65% de los africanos que llegaron en cayucos

La Secretaría de Estado de Inmigración acusa al Gobierno regional de «mentir» y pide que se «ponga fin a tanto cinismo».
Como si se tratara sólo de frías estadísticas, el Gobierno regional y la Secretaría de Estado de Inmigración se enzarzaron ayer en una disputa por la cifra exacta de inmigrantes subsaharianos que desde el pasado enero han llegado en cayucos a las costas de Canarias, Ceuta y Melilla y que después han sido trasladados a Madrid.

Tras el Consejo de Gobierno, la consejera de Inmigración, Lucía Figar, aseguró que a la región llega el 65% de los subsaharianos que Interior traslada a la Península. De los 5.400 extranjeros que han sido enviados desde enero hasta el pasado 30 de mayo a las distintas comunidades, Madrid, según Figar, ha acogido 3.527, una cifra que supone un 30% más que en todo 2005. En lo que va de año han llegado 9.000 inmigrantes a las costas.

Por la tarde, fuentes de la Secretaría de Estado de Inmigración acusaron al Gobierno regional de «mentir» sobre esa cifra e instaron a las autoridades a poner «fin a tanto cinismo, ya que no han ofrecido ni una sola plaza de acogida». A la comunidad, según las mismas fuentes, sólo han llegado 1.477 subsaharianos. «Si la señora Figar estuviera mejor informada, sabría que la cifra de 3.527 es la de personas que han pasado por Madrid hacia otras comunidades», dijeron las fuentes.

Comisión mixta

Figar se quejó en su comparecencia de la «mala y tardía» comunicación de los traslados por parte de Interior y reclamó los 40 millones de euros que Trabajo se comprometió a transferir a Madrid. La Secretaría de Inmigración achacó el retraso a la Comunidad, pues apenas presentó su plan de acción, previo al desembolso de dinero, el 4 de mayo. El traslado de inmigrantes, dicen desde la Secretaría, se aborda en una comisión mixta y no en el Consejo Superior de Política de Inmigración, como pidió Figar.

Deambulando por las calles

Los inmigrantes subsaharianos que han llegado a la región empiezan a convertirse en parte del paisaje urbano. Con suerte, algunos acaban sumergidos en la venta ambulante. Pero otros malviven en lugares como el entorno de la catedral de la Almudena o el Puente de Segovia. La consejera Figar aseguró que la mayoría está atendida, pero que las plazas de acogida son  «insuficientes». El Gobierno regional, dijo Figar, ha aprobado  su plan de inmigración, que CC OO y UGT consideran «electoralista».

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