El Ibex-35 ha cerrado este miércoles con pérdidas del 1,72% hasta alcanzar los 8.581,80 puntos en rojo. El índice español se ha visto lastrado por el banco Santander, que sufría el mayor descenso de todo el mercado, junto con otros valores del sistema financiero.

La entidad presidida por Emilio Botín, cuyas nuevas acciones derivadas de la ampliación de capital para canjear preferentes comenzaron a cotizar este miércoles, se precipitó un 3,85% en Bolsa, y BBVA perdió un 2,94%, erigiéndose como el segundo y cuarto valor, respectivamente, con las caídas más pronunciadas de la sesión.

El rojo se extendió por las Bolsas europeas, aunque el Footsie de Londres minimizó las pérdidas al 0,5%. El Dax de Francfort perdió un 0,8% y el Cac de París, un 1,4%. Wall Street cedía un 0,11% al inicio de jornada.

A los malos resultados de sus homólogas europeas, a España le afectaba también la resaca causada por los malos pronósticos de la agencia de medición de riesgos Fitch y el banco de inversión Goldman Sachs sobre el crecimiento económico en 2012.

Mientras, el euro perdía posiciones respecto al dólar al cierre de sesión y fijaba el intercambio en 1,2929 'billetes verdes'.

En el mercado de deuda pública, la prima de riesgo española escalaba a los 350 puntos básicos, y el diferencial exigido a los bonos a 10 años de Italia se mantenía en el entorno de los 500 puntos.

Los malos datos de empleo conocidos el martes en España, sumados a las peores previsiones de déficit público para este año, por encima del 8%, afectaban al riesgo país de España, que ganaba en la jornada 21 puntos básicos.

Las primas de riesgo de otros países europeos comenzaban la sesión con mínimas variaciones respecto a los cierres de la sesión precedente: la de Francia, en 139 puntos básicos, la de Bélgica, en 236, la de Italia, de nuevo por encima de 500 (501), la de Portugal, en 1.146, y la de Grecia, en 3.256.