El Grupo Matarromera apuesta por el 'Eminazero Espumoso', el primer champán sin alcohol del mundo que se elabora en la planta de Valbuena de Duero (Valladolid), como una fórmula para salir de la crisis y abrir el mercado a nuevos segmentos y países. Según han informado a Europa Press fuentes de la bodega, los vinos sin alcohol son una opción de "éxito" para el futuro a pesar de que exige "grandes dosis de esfuerzo y de apuesta por la I+D+i".

Las mismas fuentes han asegurado que el 'Eminazero Espumoso', cuya primera vendimia se realizó en 2007, está dando "muchas alegrías" al grupo por lo novedoso de su elaboración y por la amplitud de mercados a los que se dirige. En concreto, la producción del 'Eminazero Espumoso" alcanza las 15.000 botellas que encuentra cuotas de mercado en gran distribución y Madrid, dentro de España, y en China.

El 'Emina Espumoso 0,0' procede en un 80 por ciento de uvas de la variedad verdejo mientras que el 20 por ciento restante corresponde a la variedad viura y se elabora con el método tradicional de producción de espumosos al que se sigue una posterior eliminación física del alcohol.

Además del espumoso sin alcohol, Grupo Matarromera elabora otros tres espumosos en la bodega Emina de Medina del Campo, también en Valladolid. Se trata del 'Emina Espumoso Brut Nature', del 'Emina Espumoso Semiseco' y del 'Emina Espumoso Rosado', a juicio de la bodega "el más original".

La producción total de estos tres espumosos con alcohol alcanza las 30.000 botellas al año (10.000 por cada una de las referencias) que, aunque tienen las fechas navideñas como una de las principales épocas de venta, no se circunscriben sólo a estos días ya que el grupo está presente en más de 60 países donde "cada mercado tiene sus momentos de consumo". Estos espumosos, en general, tienen su mercado más amplio en el Norte de España, Madrid y gran distribución.

En concreto, el semiseco y el brut nature se elaboran con las uvas verdejo plantadas en los viñedos del Grupo Matarromera en Villalba de Adaja siguiendo el método de elaboración tradicional champenoise. En el caso del rosado, cuya primera vendimia data de 2007, se hace con la variedad cien por cien tempranillo plantada en una parcela de dos hectáreas en la misma localidad. Con una gradación de 13,5 por ciento "se trata de uno de los primeros espumosos rosados de Castilla y León".

Según los datos ofrecidos por la bodega, la facturación de los espumosos ronda en torno a los 80.000 euros, unas cifras "bastante testimoniales" ya que el Grupo Matarromera facturó cerca de 14 millones de euros el pasado año entre sus siete bodegas y su línea de vinos sin alcohol.