En torno a medio centenar de personas se han concentrado este miércoles frente a la sede principal del Banco Santander, en la capital cántabra, para protestar por los cerca de 200 despidos registrados en el último año en la entidad financiera, tres de ellos en la región, en oficinas de esta ciudad (calle Calvo Sotelo) y en los municipios de San Vicente de la Barquera y Puente San Miguel.

Se trata de la segunda protesta convocada por las secciones sindicales de UGT y CCOO en el banco, que al término de la misma han explicado que uno de los despidos en Cantabria ha sido disciplinario y los otros dos por baja productividad.

Tras recordar que en 2010 la entidad que preside Emilio Botín obtuvo unos beneficios superiores a los 8.000 millones de euros, el secretario general de UGT en el banco, Eliseo Junquera, ha indicado que "hasta hace un año en el Banco Santander no se despedía".

Por ello, ha lamentado estos despidos y, además, el hecho de que muchos estén "disfrazados", ya que precisamente suelen alegar "baja productividad" y ofrecen la "máxima indemnización", lo que resulta "maquiavélico".

Además, acompañado de Ana Campos, responsable de Comisiones Obreras en la entidad, Junquera ha criticado que los despidos estén "estratégicamente" distribuidos, tanto en el conjunto del país como en la Comunidad.

Asimismo, tal y como ha manifestado, "siempre" afectan a personas con poca antigüedad en la entidad, lo que hace que el coste del despido sea "bajo".

Según Junquera, esta situación está creando "miedo" entre los trabajadores, miedo que "corre como la pólvora".

En cualquier caso, desde CCOO y UGT confían en que esta situación "no continúe", aunque reconocen que quizás los directivos de la entidad "han perdido el pudor" ante la crisis económica y entienden que los despidos "ahora pasan desapercibidos".