Declaran culpable al acusado de matar a su exmujer y sus dos hijos en Tarragona

El fiscal pide su absolución y 25 años de internamiento psiquiátrico por cada asesinato

Un jurado popular ha declarado culpable al acusado de matar a su exmujer y a sus dos hijos, que aparecieron cubiertos de cemento y yeso dentro de la bañera de su piso de la calle Reial de Tarragona en octubre de 2010, por lo que se puede enfrentar a 25 años de internamiento psiquiátrico por cada delito.

El jurado popular que lo ha juzgado en la Audiencia de Tarragona ha considerado que Abdeslam B., de 37 años, actuó bajo los efectos de un "brote de esquizofrenia" y lo ha considerado autor de los hechos al valorar que solo él tenía acceso al domicilio y la cerradura no estaba forzada.

En octubre del 2010, según el relato de la Fiscalía, el asesino atacó primero a su mujer, Saida F., con un cuchillo de 15 centímetros y la apuñaló 13 veces para, minutos después, acabar con la vida de su hija de siete años y de su hijo de cuatro, a quien acuchilló una treintena de veces.

Tras cometer el parricidio, el condenado escapó a Bélgica, aunque un año después acabó entregándose a la Guardia Urbana en La Rambla de Barcelona, si bien en el juicio lo desmintió y aseguró que el día de los hechos estaba fuera de España y regresó cuando su hermano le informó del crimen.

Por ello, el fiscal le imputa tres delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento, y un delito continuado de quebrantamiento de condena, aunque pide su absolución y 25 años de internamiento psiquiátrico por cada asesinato —más uno por el quebrantamiento—, además de 100.000 euros de indemnización.

Según el fiscal, un año antes de los crímenes, el acusado agredió a su esposa convencido de que él era vidente y creía que su mujer había matado a alguien: "Yo puedo trabajar con la policía, porque mirando a los ojos puedo saber si alguien ha matado a otra persona. Dime a quien has matado. Si no me lo dices ahora te mato".

Este episodio le llevó a ser internado en un psiquiátrico unos días, pero lo dieron de alta ese mismo mes.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Tarragona dictó entonces una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de comunicarse con la víctima, pero ya en diciembre de 2009 el presunto asesino volvió al domicilio de la calle Reial con su mujer e hijos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento