Sacyr se ha disparado un 8,32% en la sesión de Bolsa de este martes después de que vendiera la mitad de su participación en Repsol a la propia petrolera, mientras que los títulos de la compañía que preside Antonio Brufau concluyeron con un avance del 2,48%.

Repsol y Sacyr estuvieron suspendidas de cotización desde antes del inicio de la sesión hasta las 15.15 horas, en tanto informaban al mercado de la operación por la que la constructora refinanció 4.900 millones de euros de deuda que le vencían mañana miércoles, 21 de diciembre, y Repsol garantiza su estabilidad accionarial.

Tras las escasas dos horas de negociación, las acciones de Repsol cerraron a 22,725 euros por título, un precio un 8% superior respecto al pagado a Sacyr por un 10% de sus propias acciones.

La petrolera concluyó así al precio máximo al que se intercambiaron sus títulos en las horas en que estuvieron cotizando. El mínimo se marcó en 22,020 euros.

En el caso de Sacyr, cerró la jornada a 4,362 euros por acción, tras cotizar entre un mínimo y un máximo de 4,307 y 4,480 euros por título.

En concreto, Repsol ha comprado a Sacyr un 10% de su capital a 21,06 euros por acción, precio un 5% inferior al de cierre de la petrolera ayer lunes en Bolsa (22,175 euros).

Asimismo, este precio es un 21,1% inferior al importe medio de 26,71 euros al que Sacyr compró entre finales de 2006 y comienzos de 2007 su participación en Repsol.

De esta forma, Sacyr ha cerrado la transacción del 10% de la compañía presidida por Brufau con unas minusvalías de unos 690 millones de euros.

En concreto, en un primer término, la constructora ha realizado una dación en pago y ha dado el 10% de Repsol a sus bancos para cancelar la mitad de sus deudas. Las entidades a su vez lo han vendido a la petrolera.