La Diputación de Valencia ha aprobado este martes en el pleno ordinario correspondiente al mes de diciembre su presupuesto para 2012, que asciende a 366.187.811 euros y que decrece un 1,12 por ciento respecto al de este año. Las cuentas de la corporación provincial para el próximo ejercicio han salido adelante con el voto a favor de los 19 diputados del PP y el voto en contra de los doce representantes de la oposición —diez del PSPV, uno de Compromís y otros de Esquerra Unida (EU)—.

El presidente de la institución, Alfonso Rus, que antes de la sesión plenaria ha mantenido un desayuno informativo con los medios de comunicación en el que ha dado a conocer las líneas generales de estas cuentas, ha asegurado tanto en este encuentro como en el hemiciclo que se trata de un presupuesto "austero" hecho con "rigor, transparencia y buen hacer" que responde a su premisa de "tanto tengo, tanto gasto" y al objetivo de "ayudar e invertir en cada ayuntamiento". Se destinarán 77 millones a inversión.

Rus ha valorado el trabajo desarrollado para elaborar estas cuentas y ha destacado que "no hay institución en la administración" que en un momento como el actual presente un presupuesto como éste y que a pesar de reducirlo "mantengan la inversión y la liquidez para pagar a los proveedores". Ha agregado que se han hecho "con cuidado" y con "un estudio económico impresionante".

La reducción en las cuentas respecto a las de 2011 se debe a la bajada de los ingresos del 6,47 por ciento por la participación en los tributos del Estado correspondiente al Hospital General de Valencia, fundamentalmente, y a la "austeridad" de todas las áreas excepto la de Cooperación Municipal, según han planteado los responsables de la institución provincial.

Asimismo, han destacado que en esta propuesta, "con el esfuerzo presupuestario que ello implica", no se incluye los 30,5 millones que la Diputación por "error" del Gobierno central debe devolver correspondientes a las liquidaciones negativas de los ejercicios 2008 y 2009.

Tanto Rus como el diputado de Economía, Máximo Caturla, que desglosado las cuentas en el pleno, han resaltado que a pesar de estas circunstancias el presupuesto incrementa un 27,76 por ciento las inversiones en los municipios (mediante inversiones directas y transferencias de capital) gracias al "crecimiento constante del ahorro bruto" (ingresos corrientes menos gasto corriente más los intereses de la deuda que en 2012 ascenderá a 106 millones) en las cuentas de años anteriores.

Caturla ha valorado que se pueda "mantener el nivel de inversión a pesar de la crisis económica" y la "planificación y constante esfuerzo para controlar el gasto corriente". Ha coincidido con Rus en afirmar que es "un presupuesto austero" y ha dicho que "recoge las necesidades fundamentales de las principales áreas" de la corporación, al tiempo que ha señalado que ésta es una entidad "saneada" que tiene "superávit a final de año".

El "esfuerzo inversor" de esta cuentas, según la Diputación, se centra en la subida del 24,63% (14 millones de euros) de Cooperación Municipal, que contará con 90,1 millones de euros. Los responsables de la corporación ha destacado también que bajen los gastos de personal un 7,39%, por amortización de plazas vacantes y las jubilaciones correspondientes, así como los gastos de funcionamiento, un 9,34%, por la contención del gasto corriente.

El endeudamiento de la institución para 2012 es "cero" y se mantiene la amortización de 23,5 millones anuales iniciada en 2011 y siguiendo el Plan Económico Financiero de Estabilidad vigente. En Bienestar Social y Educación, pese a disminuir un 6,22% por la reducción de las transferencias del Estado para el Hospital General, se cuenta con 114.843.000 euros; en Carreteras, 33,3 millones; en Administración General, 25,3 millones; en Economía y Hacienda, 58,6 millones; en Cultura, 20,1 millones, y en Presidencia, con una disminución del 9,93%, con 23,7 millones. "AUSTERIDAD"

Durante el debate de estas cuentas, la diputada de EU, Rosa Pérez, ha manifestado su oposición al presupuesto y a la amortización de puestos de trabajo, así como a la externalización de servicios. Ha apostado por recortar partidas como la de Presidencia por considerarla "muy elevada" y ha opinado que ese dinero se podría destinar a otras, además de pedir "austeridad".

El diputado de Compromís, Emilio Altur, ha asegurado que en lo técnico el presupuesto es "perfecto" y que se adecua a la estabilidad presupuestaria, pero lo ha rechazado en lo político. Ha pedido tener más tiempo para estudiarlos antes del pleno y ha rechazado también la externalización de servicios y la amortización de puestos de trabajo y ha demandado igualmente austeridad, así como que se bajen los gastos en publicidad y protocolo.

Por su lado, el portavoz del PSPV, Antoni Gaspar, ha coincidido con Compromís en pedir más tiempo para estudiar las cuentas, que ha considerado "prácticamente un copia y pega del año anterior". Ha opinado que en un contexto como el actual el presupuesto podía ser "más ambicioso y especial", ha rechazado también la externalización y ha pedido austeridad. Gaspar ha mostrado su acuerdo con la premisa "tanto tengo, tanto quiero", pero ha pedido que se haga "con conocimiento".