El Centro de Arte Botín de Santander se desplazará cien metros de su ubicación inicial en el muelle de Albareda para evitar mover la Grúa de Piedra. Además, el proyecto incluye la creación de un túnel de 200 metros en vez de la pasarela prevista en un primer momento sobre los Jardines de Pereda, para eliminar la 'barrera' que supone el tráfico rodado y mejorar la conexión de la ciudad con esta zona de la Bahía.

El coste de esta última obra, que asciende a 15 millones de euros, será asumido por la Fundación Botín, de modo que la inversión final se eleva a 77 millones.

Estas son las principales modificaciones introducidas en el proyecto, que contempla también un auditorio anexo en forma de anfiteatro con capacidad para 2.000 personas y destinado a representaciones teatrales, musicales, o proyecciones de películas. Asimismo, habrá una plaza central comunicada con el espacio cubierto del Centro.

La superficie total del proyecto es de 6.000 metros cuadrados, de los que 2.500 se corresponden con el espacio de la galería. El centro, que tendrá 100 metros menos que en el primer diseño, incluye dos edificios: el este, dedicado al arte y distribuido en dos plantas, y el oeste, orientado a la educación, con un auditorio y un espacio multifuncional.

El exterior estará recubierto de más de 300.000 piezas circulares y cóncavas de cerámica de color crudo, que absorberán y reflejarán la luz del mar. Las fachadas norte y sur serán acristaladas, para ver los Jardines de Pereda y la Bahía.

Debido a estos cambios, el próximo 23 de diciembre se abrirá un nuevo periodo de consultas hasta el día 22 de enero. Las novedades han sido presentadas este martes por el arquitecto, Renzo Piano, que ha asegurado los vecinos acabarán "amando" el edificio.

Así lo ha expresado en una comparecencia ante los medios de comunicación, posterior al encuentro que ha mantenido con el presidente de la Fundación y del Banco Santander, Emilio Botín; el director de la entidad, Iñigo Sainz de Miera; el alcalde de la ciudad, Iñigo de la Serna, y el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, entre otros, a los que también ha dado a conocer los cambios en el proyecto.

En la rueda de prensa, el arquitecto ha indicado que en el proyecto inicial "había algo que fallaba, que no funcionaba", aunque el nuevo "no ha cambiado demasiado" respecto al anterior.

Así, se ha sustituido la pasarela peatonal prevista por el túnel subterráneo, con lo que se ampliará el parque adyacente, que pasará de 22.000 a 48.000 metros cuadrados creando un espacio "mágico", en el que las columnas que sustentan al edificio se asemejan a los troncos de los árboles y parece que el centro "sobre vuela" el mar, dando "sensación de infinito".

Al mismo tiempo, no se quita superficie a la ciudad. En este sentido, el arquitecto ha explicado que los 400 metros cuadrados que ocupará el Centro se devolverán a los ciudadanos en la planta de arriba, en un espacio público con un pequeño puente o trampolín para asomarse a la Bahía.

Frente a las iniciales líneas del edificio, que eran más geométricas, en el nuevo proyecto son curvas, lo que permite reflejar más luz. También destaca que se ha reducido el edificio, ya que no se pretendía que fuera "arrogante", sino más bien "tímido" o "silencioso".

"¿

Pero alguien está en contra?"

Preguntado por las reacciones contrarias al proyecto o a su ubicación, Piano ha respondido con otra pregunta: "¿Pero alguien está en contra de que se construya?". Ha continuación ha manifestado que es algo que ocurre "siempre" que se acomete algún proyecto aunque "no pasa nada".

"Es un buen proyecto y la gente será capaz de entenderlo", ha vaticinado, para comparar el Centro Botín con otros como el Pompidou de París, también proyectado por él e igualmente en el centro de la ciudad, que es donde está "la vida cultural". Si no se hace así, ha añadido, estos centros "no sirven para nada" porque "no son accesibles". "Lo que estamos haciendo aquí (en Santander) es lo correcto. No tengo ninguna duda", ha zanjado.

Un barco varado en la bahía

Renzo Piano ha recalcado que el proyecto "se está haciendo bien" ya que el edificio estará en el centro de la ciudad y, su vez, permitirá "reconquistar el mar". Aparecerá, según ha comparado, como "un barco varado en la costa".

Mientras, entrar en el parque será como adentrarse en un "mundo nuevo", en un "espacio mágico", que llegará hasta el borde del mar. En cualquier caso, se respetará la esencia de los históricos Jardines de Pereda.

En cuanto al desplazamiento lateral del edificio, hacia la estación marítima, el arquitecto ha argumento que esto permite, además de mantener la Grúa de Piedra —"un referente de la ciudad"— en su ubicación actual, mejorar las conexiones con lugares como la Plaza Porticada, el Mercado del Este, la Catedral o la sede del Banco Santander.

Finalmente, Renzo Piano ha reconocido que se arquitecto es "peligroso" ya que cuando se hace algo "tan importante" para una ciudad hay que estar "muy seguro" de que es "lo correcto" y de que va a "funcionar".

BOTÍN:

"ventajas por todos los lados"

Por su parte, Emilio Botín se ha mostrado "encantado" con los cambios, que le han "gustado muchísimo". "Se amplía el parque. Se quita la contaminación. Se evitan coches. Son ventajas por todos los lados", ha destacado, para indicar que el proyecto se va a acometer "muy pronto", ya que se iniciará el 1 de junio de 2012 y se inaugurará dos años después. "Esta ciudad va para arriba", ha apostillado.

En cuanto a la reacción social sobre el proyecto, ha opinado que ha sido "muy buena y conveniente", ya que es "buenísimo" que en este tipo de iniciativas haya "mucha claridad y exposición" porque todo ello "ayuda y mejora" el proyecto.

Como ha explicado, tras presentarse el proyecto el pasado mes de septiembre Renzo Piano "siguió dando vueltas" porque creía que "se podría mejorar" y lograr un resultado "todavía más impresionante". De este modo el actual proyecto, fruto de un "largo proceso de reflexión", es "el mejor para Santander".

"el proyecto se supera con creces"

Para el alcalde de Santander, si bien el proyecto inicial era "extraordinario" , el que se acaba de presentar "supera con creces" al anterior. Y es que, en su opinión, los cambios introducidos implican un "avance fundamental" de cara a la integración del espacio arquitectónico con el entorno urbano.

Ello ha sido posible al "saber escuchar" y a la "sensibilidad" del arquitecto, ha subrayado De la Serna, que ha enfatizado que el túnel subterráneo va a generar el "mayor espacio urbano" que ha tenido "nunca" antes Santander. Esta infraestructura, costeada por la Fundación, supone además de un "legado" un "regalo" para la ciudad.

Excepcional interpretación

Finalmente, el presidente de Cantabria ha calificado el proyecto como "una excepcional interpretación" realizada por el arquitecto Renzo Piano sobre "las aportaciones que la ciudadanía de Santander y de Cantabria ha hecho al proyecto inicial".

Además, esta propuesta es, en su opinión, una "acertada interpretación" del requerimiento de integración del edificio en la ciudad. Así, ha calificado de "acierto" la eliminación del tráfico por delante del edificio.