Se enfrenta a cárcel por supuestamente ofrecer rodar una película porno a menores y abuso sexual

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha acogido este lunes el juicio contra un joven acusado de ofrecer rodar una película de contenido pornográfico a dos adolescentes de 15 años y practicar una felación sin su consentimiento a uno de ellos, al que previamente ofreció una droga con efecto narcótico que lo dejó semiinconsciente.
Sede del TSJA y Audiencia Provincial de Granada
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EUROPA PRESS
Sede del TSJA y Audiencia Provincial de Granada

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha acogido este lunes el juicio contra un joven acusado de ofrecer rodar una película de contenido pornográfico a dos adolescentes de 15 años y practicar una felación sin su consentimiento a uno de ellos, al que previamente ofreció una droga con efecto narcótico que lo dejó semiinconsciente.

El procesado, de 25 años, se enfrenta a una petición de la Fiscalía de Granada de un total de ocho años de prisión por dos delitos de corrupción de menores, y otro de abuso sexual, además de al pago de multas de 5.760 euros y a una indemnización de 5.000 para uno de los menores, y otros 1.500 para el otro, y orden de alejamiento por un periodo de diez años.

Según la acusación del Ministerio Público, los hechos se remontan al mes de noviembre de 2009, cuando el procesado se encontró con los dos jóvenes en un parque público de Peligros (Granada) y les ofreció participar en el rodaje y grabación de una película para adultos de contenido pornográfico y escenas sexuales con una mujer que se distribuiría por Internet.

El inculpado llegó a ofrecer 3.000 euros y pidió fotografías con el cuerpo desnudo para el cásting a los jóvenes, que sin embargo acabaron por rechazar su propuesta. No obstante, un mes después, el acusado invitó a ambos a su domicilio, donde les ofreció oler una sustancia narcotizante que dejó a uno de ellos semiinconsciente. Aprovechándose de ese estado, desabrochó el pantalón al adolescente y le practicó una felación que fue interrumpida por el otro menor.

El joven enjuiciado ha negado los hechos que se le imputan y ha atribuido la denuncia que los menores presentaron a la enemistad que mantiene desde hace cuatro años con el hermano de uno de ellos, que era el único, ha dicho, que conocía de antes. Según su versión, en la noche en la que supuestamente cometió los abusos sexuales había llamado a uno de los jóvenes, que estaba haciendo un curso de peluquería, para que le cortara el pelo. En un momento dado, el otro se presentó en el domicilio y los tres fueron a su habitación para conectarse a la red social Tuenti, sin que sucediera todo lo que le atribuye la Fiscalía, según el imputado.

El menor del que supuestamente abusó, que hoy tiene 17 años, ha declarado tras una mampara que el acusado, al que no conocía, le ofreció a él y a su amigo rodar la película porno y hacerse unas fotografías para el cásting por una cantidad "bastante importante de dinero", razón por la que los dos adolescentes se pensaron aceptar su propuesta, que finalmente desestimaron.

INHALARON 'POPPER'

En fechas posteriores, los dos adolescentes fueron a su casa con la intención de descargarse una película para verla esa noche y, una vez en el domicilio, el acusado sacó un producto que dijo que era una droga llamada 'popper' y ambos la inhalaron, aunque el testigo, que desconocía los efectos, lo hizo "demasiado fuerte" y enseguida comenzó a sentirse "mareado" y apenas sin conocimiento, por lo que optó por tumbarse en la cama.

Fue entonces cuando vio cómo el inculpado le empezó a hacer una felación, algo que él no pudo evitar porque "no podía reaccionar". El otro joven, que estaba conectado a Internet en un ordenador y de espaldas a la cama, se dio la vuelta y, al ver lo que estaba pasando, reaccionó cogiendo a su amigo por el brazo y lo sacó a las escaleras del edificio, y ambos se marcharon acto seguido tras recriminarle al acusado lo sucedido.

Sin embargo, no denunciaron los hechos hasta marzo "por vergüenza" y después de que los padres se enteraran de lo ocurrido, que ha motivado que uno de los jóvenes haya tenido que recibir tratamiento psicológico.

El otro menor ha ofrecido un testimonio similar pero con diferencias en cuanto a las fechas, ya que ha señalado que el ofrecimiento del rodaje de la película se produjo después del incidente en el domicilio del acusado.

Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, han declarado además las psicólogas que trataron a los adolescentes, que han dado credibilidad, en el mayor grado, al relato de los jóvenes.

La defensa ha pedido la libre absolución del acusado o subsidiariamente que se tenga en cuenta la posible "inimputabilidad" al procesado, ya que hace años sufrió un accidente que le ocasionó un traumatismo craneoencefálico que, según ha señalado un forense propuesto por su letrado, le ha ocasionado una "alteración del control de los impulsos".

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