La secretaria confederal de Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, ha afirmado este lunes en una rueda de prensa en Santander que la definitiva integración del Régimen Especial de Empleados y Empleadas del Hogar (de los que 3.723 son cántabros) en el Régimen General de la Seguridad Social a partir del próximo 1 de enero es "un gran primer paso que equipara derechos laborales muy importantes", aunque "todavía quedan cuestiones pendiente por resolver".

Fontecha, que intervendrá esta tarde, a partir de las 17 horas, en una jornada informativa organizada por UGT y la Tesorería de la Seguridad Social en el teatro Casyc, se congratuló de que los profesionales del trabajo doméstico "tengan por fin las mismas obligaciones y derechos que los demás", con un salario de referencia (el mínimo interprofesional) y una cotización "en función de su remuneración y no de las horas trabajadas".

De todos modos, la sindicalista recordó que "aún quedan cosas pendientes" para que esa equiparación laboral de los empleados domésticos sea "total", entre ellas, que puedan cotizar para la prestación por desempleo o la eliminación del despido por desistimiento, que no implica causas justificadas y sólo se daba en este colectivo profesional.

En referencia a la aún pendiente regularización de la prestación por desempleo, la responsable nacional de Igualdad de UGT recordó que se creará una comisión de expertos que emitirá una propuesta al Gobierno sobre cuál debería ser la cotización.

Por otro lado, valoró que la integración de los empleados del hogar en el Régimen General de la Seguridad Social permita ahora a estos trabajadores disponer de derechos laborales "tan normales" para los demás como el de contar con un contrato de trabajo por escrito o tener regularizadas las horas de presencia y extraordinarias, las vacaciones, los descansos entre jornadas o los permisos retribuidos.

Para Fontecha, la integración del trabajo doméstico en el Régimen General compensa "la infravaloración social que siempre se ha tenido a la labor de unos profesionales que han permitido a muchas mujeres de este país incorporarse al mercado laboral y poder compaginar su vida laboral y familiar".

"Gracias a estos trabajadores", añadió, "se han podido cubrir también las necesidades sociales de un país con una escasa red pública de atención a las familias y sus hijos".

Casi un 95%

De mujeres

Como destacó la directora de la Tesorería General de la Seguridad Social en Cantabria, Eva Suárez, que estuvo presente en la rueda de prensa junto con la secretaria general de UGT en Cantabria, María Jesús Cedrún, en la región hay 3.723 afiliados en el Régimen Especial de Empleados y Empleadas del Hogar, de los que casi un 95% son mujeres y cerca de un 55% extranjeros, en su mayor parte de procedencia extracomunitaria (1.800).

En el conjunto del país, donde había al término del mes pasado casi 300.000 afiliados, la tendencia es similar a la de Cantabria, con predominio de mujeres y más de la mitad extranjeras no originarias de la UE.

La directora de la Tesorería de la Seguridad Social en Cantabria repasó algunas de las principales novedades que conlleva la nueva regularización del trabajo doméstico, entre ellas la obligatoriedad del empleador a dar de alta en la Seguridad Social al trabajador o trabajadora a su cargo.

Como explicó Suárez, hasta ahora coexistía una regulación mixta del Régimen General y del de Autónomos porque, según las horas trabajadas, en algunos casos era el propio empleado el encargado de la cotización y en otros el empleador, aunque a partir de ahora será este último el que "tendrá que hacerlo".

En este sentido, Suárez puntualizó que la ley de integración del Régimen de Empleados de Hogar en el General estipula un período transitorio hasta el 30 de junio del próximo año para adaptarse a la nueva normativa "aunque si para entonces no es así, el empleador tendrá que dar de alta al trabajador y con la cotización máxima".

La responsable de la Seguridad Social en Cantabria destacó también "las ventajas en la acción protectora" que implica la nueva normativa tanto en las contingencias comunes como en las profesionales, tras recordar que la integración de los empleados del hogar en el Régimen General "viene a satisfacer las propias recomendaciones que se hicieron en su momento en el Pacto de Toledo de simplificar de manera progresiva los distintos regímenes de la Seguridad Social hasta integrarlos en el General o en el de Autónomos".