Los Gobiernos de Ceuta y Melilla que presiden los 'populares' Juan Vivas y Juan José Imbroda, respectivamente, tiene previsto solicitar al Ejecutivo central que forme Mariano Rajoy "la elaboración de una normativa específica para la gestión del suelo en las dos ciudades autónomas, aunque manteniendo la tutela en manos del Ministerio competente", según ha adelantado el consejero de Fomento ceutí, Guillermo Martínez, que esta semana se ha reunido con los responsables de Vivienda estatales con vistas a la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) local.

"Tras transferirse las competencias urbanísticas a las Comunidades Autónomas, las regiones tienen como norma directa su propia normativa, pero Ceuta y Melilla siguen dependiendo, tras la retirada de las mismas en 1999, de una de 1976 y de sus reglamentos de planeamiento, gestión y disciplina, que datan de 1978, por lo que parece evidente la necesidad de actualizar la normativa que se nos aplica", ha argumentado Martínez.

El Gobierno de la ciudad pretende suplir esa "falta de capacidad legislativa" a través de Reglamentos propios "más ágiles" que "se someterían, en cualquier caso, a la supervisión del Ministerio", según ha detallado el político ceutí.

El Estado retiró en 1999, cuando el GIL desembarcó en ambas ciudades y se hizo con sus Gobiernos autonómicos, las competencias urbanísticas a las dos Administraciones locales. Así, el Ejecutivo ceutí inició en 2005 el proceso de revisión y actualización de su PGOU de 1992, un documento que prevé someter a la aprobación inicial del Pleno "en enero o febrero" del año próximo para que pueda entrar en vigor "a finales de 2013".

El gran objetivo del nuevo PGOU es, según Martínez, "perfilar un proyecto urbano para que Ceuta pueda ser una ciudad media dinámica, de elevada calidad urbanística y medioambiental, atractiva para vivir y visitar y que se constituya en una plataforma adecuada para la implantación de actividades económicas".

Además, el proyecto persigue "preparar suelo a precios razonables, de forma que se pueda garantizar una oferta suficiente de vivienda pública y para ubicar usos y actividades relacionadas con el ocio y el recreo, la cultura y el turismo, resolver los problemas de conexión entre los distintos barrios", eliminar la infravivienda y "preparar la ciudad para que pueda posicionarse en el circuito de ciudades atractivas para la inversión configurándola como una buena plataforma para la implantación de una oferta de servicios y actividades económicas de naturaleza diversa", entre otros objetivos "prioritarios".