La Policía Local de Jaén investiga la posible existencia en la ciudad de una trama dedicada al maltrato animal. En este sentido, según ha informado este miércoles el Ayuntamiento, han sido denunciados los propietarios de tres perros de raza potencialmente peligrosos en situación ilegal.

Además, en los últimos días han sido varios los canes abandonados en la capital que han aparecido con diversas heridas, al parecer, producidas por mordeduras de otros perros. Los animales fueron localizados en un determinado espacio próximo a las faldas del Castillo de Santa Catalina en la barriada de Antonio Díaz.

De esta forma, la Policía Local de Jaén trata de averiguar si estos hechos pueden estar relacionados con alguna trama dedicada al maltrato animal, utilizando para ello perros potencialmente peligrosos adiestrados para atacar clandestinamente a otros canes previamente localizados. Por ello, ha establecido un dispositivo especial de vigilancia con la finalidad de esclarecer estos hechos.

Según ha explicado, comenzaron cuando el pasado 9 de diciembre, sobre las 17,00 horas, agentes de la Policía Local encontraron en los pinares de las faldas del Castillo a tres menores, uno de doce años y dos de 14 años de edad, llevando cada uno de ellos un perro pit-bull, una raza que está considerada potencialmente peligrosa.

Al margen de no tener bozal o cadena de sujeción ni madurez necesaria para llevarlos consigo, los menores carecían de licencia, registro de identificación o tarjeta de sanidad animal, requisitos que legalmente se exige a los propietarios de este tipo de animales, según establece la normativa de la consejería de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía.

Posteriormente los agentes identificaron a los padres de los tres menores de edad como propietarios de los perros y, dado que en este caso no detectaron ningún episodio de maltrato animal, se procedió a levantarles actas por las infracciones administrativas cometidas.

La Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Jaén ha añadido que la Policía Local trata de esclarecer si en los casos detectados ha podido existir un posible maltrato animal ante el que, de confirmarse, "se actuaría contundentemente contra el presunto autor o autores de estas acciones, poniéndolos a disposición de la autoridades judiciales".

En este sentido, ha reiterado que el Código Penal castiga con pena de prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales a quienes maltraten con ensañamiento e injustificadamente a animales domésticos causándoles la muerte o provocándoles lesiones físicas.