El Comité de Apoyo a las Trabajadoras del Sexo (CATS) destaca las agresiones físicas y sexuales que padecen las prostitutas en sus lugares de trabajo por parte de los clientes, "que conlleva muchas veces el impago de los servicios prestados o tener que tirarse del coche en marcha" al temer por sus vidas, así como de los 'falsos' clientes, que se dedican a insultar, tirar agua e incluso 'perdigonazos'.

A lo que se une, señala, la exclusión a la que se ven sometidas estas profesionales por las propias instituciones, "como muestran algunas ordenanzas municipales", o la sociedad, en general, "cuando esta trabajadora es una persona, una amiga o vecina más y tiene los mismos derechos que el resto", ha opinado la presidenta de la organización, Fuensanta Gual.

La estigmatización social "extrema" y una exclusión impuesta a las personas que se prostituyen, "a quienes tachan de malas personas, viciosas o 'marranas'", o la precariedad legal de sus estatus laborales y de inmigración, son los factores centrales y determinantes que subyacen en la configuración de sus vidas diarias, dentro y fuera del trabajo, acentuó, por su parte, el coordinador de CATS, Nacho Pardo.

Y es que, resaltan con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las personas trabajadoras de sexo, que se celebra el 17 de diciembre, "la precariedad legal de su situación laboral provoca que el estatus de personas ciudadanas con derechos quede relegado para la sociedad en general, que ve en este colectivo una gran diana sobre la que puede abusar impunemente".

Agresiones, violaciones y vejaciones de todo tipo, especialmente a la población transexual, son realizadas por personas que creen que con las prostitutas "vale todo"; así como las presiones institucionales y policiales por ciertas normativas, "que lejos de proteger a estas personas se las multa y se las persigue".

Aunque también es cierto, recalcó Gual, "que los abusos policiales en nuestro país son anecdóticos, mientras en países del sudeste asiático o Sudamérica son la norma, y los agentes lejos de proteger al colectivo, son culpables de palizas, violaciones y extorsiones".

Castigadas "por salirse de la norma"

Se trata de un estigma tan grande, subrayan, "que nos han inculcado desde pequeños en nuestras familias, colegios y escuelas y cuyo estereotipo reproducimos cuando crecemos y hablamos con compañeros, amigos y conocidos".

De tal forma, CATS sostiene que estos estereotipos son fruto del desconocimiento y quizás, subraya su presidenta, "por ser mujeres que se salen de la norma", tras lo que admiten que todavía "hay mucho por hacer" y piden más "educación".

Al tiempo que hacen un llamamiento a estas profesionales para que "denuncien" las agresiones, porque aunque ha crecido el porcentaje, "sigue la idea de que no sirve para nada".

Advierten también que la crisis ha provocado que gente que se dedicaba a la prostitución y veía en este ejercicio una fuente de ingreso importante busque ahora otro tipo de actividad para compaginarlo o dejarlo definitivamente.

Y al contrario, resaltó Nacho Pardo, "hay personas que han dejado de trabajar en otras cosas y encuentran en el tipo de la prostitución un canal de ingreso". ATENCIÓN

CATS, que cumple diez años en febrero, contactó el año pasado con unas 1.700 personas, de las que 1.500 eran trabajadoras del sexo y unas 150-200, familiares directos de las mismas, y recibió 23 visitas diarias, conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las personas trabajadoras de sexo con multitud de actividades.

De tal forma organiza este miércoles, día 14, la proyección de la película 'Princesas', de Fernando León de Aranoa en el Café Ficciones, a las 19.30 horas.

El viernes habrá una charla-debate, 'Trabajo sexual y derecho humanos', en la que intervienen la vicepresidenta de CATS y prostituta, Vanesa Vera, y el coordinador de la organización, Nacho Pardo en la Librería Encuentros a las 20.00 horas.

Por último, el día 17 montará un stand en la Feria de Derechos Humanos en la Plaza de Santo Domingo de 11.00 a 19.00 horas.