El secretario de Organización del PSOE, Eduardo Echevarría, espera que la próxima dirección del partido recupere para su área el modelo anterior, en el que este departamento aglutinaba una serie de competencias más amplias.

Tras el último congreso regional, el que reeligió a Dolores Gorostiaga como secretaria general de los socialistas cántabros, la Ejecutiva —de la que pasó a formar parte Francisco Fernández Mañanes, en su condición de nuevo portavoz parlamentario— acordó que parte de esas competencias pasaran a la nueva Secretaría de Movilización y Acción Electoral, que ostenta quien antes era responsable de Organización, José Guerrero.

A la luz de la "experiencia", Echevarría —a quien se vincula con el grupo liderado por Mañanes, ahora fuera de la Ejecutiva— espera que se recupere el modelo de competencias anterior, que reproduce el esquema que se ha demostrado "eficaz" en todas las federaciones socialistas y que varió en Cantabria, según ha señalado en declaraciones a Europa Press.

En cualquier caso, el que fuera alcalde de Villaescusa —que fue desalojado tras una moción de censura impulsada por PP y PRC, socios del PSOE en el Gobierno regional las dos pasadas legislaturas—, descarta que el cambio en la Secretaría de Organización haya tenido "nada que ver" en los resultados electorales de los socialistas y en la eficacia de la formación.

"Lo que tiene que ver es la operatividad de la Ejecutiva", sostiene, y en eso influyen cuestiones como las personas que las componen.

No hay "luchas internas"

El secretario de Organización del PSOE de Cantabria niega que el partido esté sufriendo "luchas internas", "fisuras" o "división" con el proceso de "debate" abierto ante la celebración del próximo Congreso y tras el Comité Regional de este sábado.

Sí que hay, ha matizado, "distintos puntos de vista" y "discrepancias", un "debate interno" que no significa que ni este momento ni a lo largo de los pasados años no se haya trabajado por el "consenso" en la gestión del partido.

Uno de los puntos de debate que se ha planteado esta vez es el del "relevo generacional", sobre el que opina que deben decidir los militantes, añadiendo que en estos momentos dentro de la Ejecutiva regional ya existen jóvenes.

En su caso, él planteó para la celebración del 'congresillo' —es una cita regional en la que se eligen a los delegados para el Congreso Federal de Sevilla que decidirá quien es el sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del partido— una propuesta que ampliara el número de representantes.

Lo hizo porque considera que "cuanto más se abra el partido" y "más plural", el resultado será "más plural" y se tendrá una "representación más amplia de la militancia", dentro de su concepción de un partido abierto a la sociedad.

En concreto, en el PSOE cántabro 200 delegados elegirán a los 17 representantes en el Congreso, al aplicarse la proporción de un delegado por cada 25 militantes en las agrupaciones, en una proporción que él hubiera preferido que fuera menor para que hubiera más delegados, por lo que se abstuvo en la votación.