El Govern ha distribuido cerca de 7.700 tarjetas básicas con un importe de 1,6 millones de euros, que suponen una ayuda individual de 210 euros anuales destinados a la adquisición de productos de primera necesidad y que se otorga tanto a los mayores de 65 años que cobran las pensiones más bajas, como a las personas con un grado de discapacidad igual o superior al 65%, siempre que éstos tengan unos ingresos inferiores a 4.740 euros.

Dicha tarjeta, según ha informado en una nota de prensa la Dirección General de Familia, Bienestar Social y Atención a personas en situación especial, se puede utilizar en hipermercados y cadenas de supermercados, ultramarinos, economatos laborales y tiendas de alimentación en general, farmacias, comercios de confección, textiles y zapaterías.

Los beneficiarios de la tarjeta básica dispondrán hasta el próximo 31 de mayo de 2012 para hacerla efectiva y adquirir los productos que necesiten.

Desde la Dirección General han señalado que "han hecho un importante esfuerzo para que los beneficiarios de esta ayuda, que corresponde a 2011, puedan disponer de ella en Navidad".