La policía detuvo en Buenos Aires (Argentina) a un español condenado a cadena perpetua en 1995 por asesinar a una familia, y que permanecía en libertad por un presunto error de la justicia de España, donde cumplía la pena, confirmaron fuentes policiales.

Fructuoso Álvarez González, de 50 años, fue detenido este sábado en una casa de la localidad bonaerense de Tortuguitas, a unos 39 kilómetros de la capital, donde al parecer se escondía desde que el pasado julio un juzgado argentino dictaminó que volviera a ser capturado.

Álvarez fue condenado en 1995 por los asesinatos de cuatro integrantes de una familia, un matrimonio y dos de sus hijos, de 14 y 9 años, y de un niño amigo de los chicos, Nicolás Borda, de 11 años.

Los Bagnato y Borda fallecieron el 17 de febrero de 1994 cuando Álvarez roció combustible y prendió fuego a la vivienda de la familia en el barrio de Flores, en la zona oeste de Buenos Aires.

En 2004, en virtud de un acuerdo bilateral, fue trasladado a una cárcel de Madrid, pero cuatro años después quedó en libertad por un presunto error, según fuentes judiciales citadas por la prensa local.

El único superviviente de la conocida como Masacre de Flores fue el hijo mayor del matrimonio, Matías Bagnato, de 16 años en ese momento, quien logró ser rescatado por los bomberos.

Matías denunció el año pasado que estaba recibiendo amenazas de muerte por parte de Álvarez, antiguo socio de su padre, a quien le reclamaba una deuda en el momento de la masacre.

El superviviente aportó a la justicia informes de la oficina argentina de Migraciones, según los cuales desde 2009 Álvarez había estado entrando y saliendo del país, por lo que se inició una investigación.

Según la legislación argentina, el convicto debía cumplir por lo menos 20 años de cárcel para poder solicitar la libertad bajo fianza.

Álvarez deberá comparecer el lunes ante el Juzgado Nacional de Ejecución Penal 3, que deberá establecer dónde termina de cumplir la pena.