Comisiones Obreras de Castilla y León ha calificado de "nefastos" los datos de paro registrado correspondientes al mes de noviembre de 2011, que han mostrado un incremento de 3.634 desempleados en la Comunidad, y ha alertado de que en los próximos meses se alcanzarán cifras "no conocidas" como pueden sor los 215.000 parados en la región.

En un comunicado recogido por Europa Press, el sindicato ha responsabilizado de la situación a las políticas económicas "de derechas, neoliberales realizadas tanto por gobiernos de esa ideología como por los denominados del centro izquierda" debido a que no han servido para salir de la crisis económica ni para crear empleo.

Por ello, han hablado de que en los próximos meses se llegará a cifras de desempleo "no conocidas" tanto en paro registrado como en desempleo EPA (Encuesta de Población Activa), muy por encima de los cinco millones en España y de los 215.000 en Castilla y León al final del invierno.

"Las medidas de ajuste brutal, de recortes del gasto draconianos, de falta de inversión, de injustas reformas laborales y sociales que aminoran derechos y los salarios de los trabajadores llevarán a Europa, a España y a Castilla y León a continuar en la crisis e incluso entrar de nuevo en recesión", han pronosticado, antes de subrayar que no reconocen el modelo actual de Europa.

En cualquier caso, han apuntado a que, en España y en Castilla y León los próximos meses serán de "aumentos continuos del desempleo mayores de los habituales" debido a que se producen "recortes y ajustes injustificados" en las administraciones públicas y en los servicios prestados a través de empresas de servicios y que trabajan para las diferentes administraciones.

En este marco, CC.OO. ha ofrecido al Gobierno y a la patronal "acordar un gran pacto por el empleo y la cohesión social", un acuerdo en el que, consideran, "estén todas las administraciones del Estado y en el que se aborden materias de rentas y control de precios, sistema fiscal y sistema financiero, energía y política de vivienda, y cambio del modelo productivo".

También han apuntado a materias referidas al empleo, a la inserción de los jóvenes, a la formación profesional, a la mejora de los servicios públicos de empleo y a la protección de las personas desempleadas.

El sindicato han insistido en que la reforma laboral y las "últimas injustas medidas tomadas por el Gobierno a finales de agosto en relación al contrato de formación y aprendizaje" no crean empleos por sí mismas y tampoco "sirven para luchar contra el desempleo masivo ni contra la temporalidad", que como han apuntado, desde que entró en vigor la reforma ha aumentado y "aumentará aún más por la suspensión de la figura del encadenamiento de contratos".

Asimismo, han mostrado su rechazo "de plano" a la modificación que se ha realizado de la Constitución Española por considerarlo como "una vergüenza en las formas y en el fondo, con la consolidación en la norma fundamental de las teorías económicas más ultraliberales", además de que, han reiterado, "no servirá para calmar los apetitos draconianos de los mercados, no servirá para nada, e hipotecará el futuro de las políticas sociales".