Greenpeace dice que las nucleares españolas no podrían resistir el impacto de un avión comercial, sobre todo Garoña

Las centrales nucleares españolas no podrían resistir el impacto de un avión comercial, según la organización ecologista Greenpeace que destaca que la más vulnerable es la planta de Santa María de Garoña (Burgos), seguida de las de Almaraz (Cáceres) y Ascó (Tarragona), por añade que la "única" solución es cerrarlas.
Central de Garoña
Central de Garoña
EUROPA PRESS
Central de Garoña

Las centrales nucleares españolas no podrían resistir el impacto de un avión comercial, según la organización ecologista Greenpeace que destaca que la más vulnerable es la planta de Santa María de Garoña (Burgos), seguida de las de Almaraz (Cáceres) y Ascó (Tarragona), por añade que la "única" solución es cerrarlas.

Así, la ONG critica que el Consejo de Seguridad Nuclear decidiera "no incluir" el estudio del choque de una aeronave en estrés test, y que esto incumple el mandato del Congreso de los Diputados y de la Comisión Europea.

Sobre Garoña, Greenpeace denuncia que "no podría resistir ni siquiera el impacto de un avión comercial pequeño que chocara contra el edificio del reactor, debido a sus características técnicas". Por eso, advierte de que si esto sucediera, esta central, que es muy similar a la de Fukushima (Japón) se enfrentaría al "peor escenario de accidente posible", especialmente por la "enorme y rápida" liberación de radiactividad que se produciría tras la fusión del núcleo con la contención abierta.

Greenpeace subraya que Garoña, Almaraz y Ascó tiene una "muy alta vulnerabilidad" del edificio del reactor, por lo que la colisión de una aeronave comercial de tamaño medio o grande, provocaría un daño "muy importante" en el edificio del reactor.

Además, exige al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que incluya las pruebas de resistencia a impactos de aeronaves (por accidente o ataque terrorista) en las pruebas de esfuerzo de las centrales nucleares españolas, tal y como se le demandó por el Pleno del Congreso de los Diputados del pasado 12 de abril y como se recogió en el acuerdo de la Comisión Europea del 25 de mayo.

"Nos tememos que los titulares de las centrales nucleares y el CSN no quieren someter al parque nuclear español a estos análisis porque saben de antemano que sus centrales no están diseñadas para poder soportar un accidente de ese tipo", ha subrayado que responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, que agrega que los resultados de las investigaciones y exigencias de seguridad.

A este respecto, ha añadido que para la protección de las centrales nucleares más recientes ofrecen información adicional, por lo que Greenceace considera que estos resultados revelan los déficits de las centrales nucleares que operan hoy en día.

En este contexto, la ONG considera que la central nuclear de Santa María de Garoña, que es de primera generación y que comparte tipo de reactor con la planta japonesa accidentada, Fukushima, por lo que es "la más vulnerable". Concretamente, en un estudio acerca del impacto de un avión contra una central nuclear suiza en Muelhleberg, en la que se usa el mismo tipo de reactor, el resultado es que se puede esperar un enorme daño en el edificio del reactor. El grosor de las paredes del edificio del reactor es de solo 0,60 metros; el grosor de la bóveda es, en parte, de tan solo 0,15 metros. Esta colisión provocaría la fusión del núcleo con la contención abierta que es "el peor escenarios concebible".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento