El presidente de la Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor, Carlos Rico, ha calificado de "intolerable" e "inconcebible" el posicionamiento de la Comisión Europea en favor de una desregulación total del sector del azúcar y la abolición de las cuotas productivas y ha advertido de que pensar en el suministro de azúcar foráneo sin asegurar una cantidad razonable de producción interna en los estados miembros es "llamar al suicidio" al sector agrícola y al sector transformador.

Para Carlos Rico, se trata de un posicionamiento "necio" enfrentado, además, a la postura del propio Parlamento Europeo que "resta protagonismo al productor local en aras a otra entelequia tan burda como la que se utilizó para promover la reforma y que fraguó la actual OCM del sector que estamos padeciendo".

De este modo se manifiesta Carlos Rico en el informe anual de la cooperativa en el que sitúa a los vaivenes de la economía mundial y a la situación de impotencia y la pérdida de rentabilidad como "la tónica del mercado europeo del azúcar en los últimos años", lo que ha arrastrado al cultivo remolachero en los países de influencia mediterránea, "donde tenemos mayores dificultades debido a nuestros necesidades de riego".

"No nos hemos repuesto de este varapalo y ya nos anuncian otro", lamenta Carlos Rico en su informe correspondiente a la campaña 2010/2011 en el que carga contra la opinión de los tecnócratas europeos al abogar por suprimir las cuotas y "aniquilar" la OCM del azúcar "que tanta estabilidad ha dado al sector en sus casi 50 años de vigencia".

Para el presidente de Acor, la CE ha olvidado que la OCM del azúcar ha servido tanto al sector primario como al tejido industrial transformador además de dar estabilidad al consumidor europeo, "tanto al gran industrial como al usuario final".

Volver a la ocm previa a 2006

Carlos Rico reconoce que en estos momentos se plantean sobre el sector muchas dudas e incertidumbres por lo que aboga por volver a esquemas similares a la OCM previa a 2006, por salvar las cuotas productivas y por permitir que todos los agricultores puedan percibir un precio mínimo digno por su remolacha para seguir desarrollando una actividad "que se ha mostrado tan necesaria para el sector agrícola y agroindustrial en Europa".

En este sentido, se ha mostrado convencido de la "fortaleza" que supone la alianza de Acor con la francesa Tereos al favorecer la presencia en los mercados. "Esta andadura se está realizando con pasos firmes y sus frutos no pueden ser más alentadores, dándonos una estabilidad que supone un apoyo decisivo en estos momento tan delicados", asegura Rico en su informe anual.

El presidente de Acor se compromete asimismo a seguir trabajando para asegurar que la agricultura de la cooperativa sea rentable para lo que se buscarán nichos de actividad que permitan ingresos dignos y minimizar el riesgo de los vaivenes de precios mediante la formalización de contratos sensatos y estables que favorezcan la realización de todo el ciclo de rotación de cultivos en base a una rentabilidad adecuada.