El presidente de RedEmprendia, Senén Barro, ha afirmado que en España es "menos fácil abrir una empresa que en otros países", un hecho que muestran algunos estudios internacionales que lo califican como un país que "no es un ejemplo en cuanto a facilidades para emprender" y en el que cuesta más "montar una empresa y mantenerla viva".

Barro ha destacado esta "limitación" de los emprendedores españoles en una entrevista concedida Europa Press, junto con el director de la Cátedra Emprendimiento de la Universidad de Cádiz, José Ruiz.

Estos dos especialistas han participado en el I Encuentro Internacional de Expertos en Emprendimiento, promovido por Cantabria Campus Internacional (CCI), y que se desarrolla hasta este miércoles en la Facultad de Derecho y Económicas de la Universidad de Cantabria (UC).

Pero España tiene un "problema mayor", ha destacado Barro, y es que "no transfiere en la medida que investiga", ya que es la novena potencial mundial en producción científica —la mayor parte de esa producción proviene del sistema universitario público— pero cuando se analizan "las patentes, las licencias o la creación de empresas" a partir de esa investigación "la posición decae enormemente".

"Es muy importante que la investigación de alto nivel acabe impactando con el mismo nivel en la sociedad y en el tejido socioeconómico", ha abogado Barro, que ha añadido: "llegó el momento de entender que se apuesta por la transferencia en la misma medida de que se apuesta por la investigación o al final estaremos desaprovechando muchísimas oportunidades".

Barro ha sentenciado que en España no es que haya una "falta de tejido empresarial de base tecnológica o basado en el conocimiento" sino que "no se ha exprimido el potencial" del que se dispone en investigación y producción científica para ponerlo en "valor económico", crear empresas a partir de ello o conseguir "mejoras en la calidad de vida".

En este sentido, ha destacado que uno de los problemas es que "no hay suficientes patentes y no se licencian estas patentes para que se exploten comercialmente". Así, en 2009 —últimos datos conocidos por este experto— las universidades españolas crearon 600 patentes, un dato que como contribución al conjunto alcanza el 15 por ciento pero que "en valor absoluto es muy pobre".

Barro ha hecho hincapié en que este dato "evidencia que España como país patenta poco", pero, a su juicio, "lo que todavía es peor" es que, de esas patentes y a través de licencias, el sistema universitario español obtuvo un retorno de 2,6 millones de euros, "una cantidad absolutamente ridícula", ha dicho.

Barro ha insistido en que el emprendimiento es "algo absolutamente indispensable" y la universidad es consciente de que el emprendimiento "más rentable" —desde el punto de vista económico y de creación de empleo y personal de alta cualificación— es el que sale de la universidad, particularmente de la investigación.

Además, el presidente de la RedEmprendia ha señalado que el emprendimiento está presente, en unos países u otros, "bien por razones de necesidad o por oportunidad" —España se situaría en el primer caso—, pero que este discurso necesita estar acompañado de "medidas legislativas y fiscales, colaboración de las universidades y formación", entre otros aspectos.

España necesita empresas basadas en el conocimiento

El director de la Cátedra Emprendimiento de la Universidad de Cádiz, José Ruiz, ha considerado que lo que necesita España, además de aumentar el número de empresas, es que éstas sean "de calidad", es decir, que sean "competitivas" y estén basadas en "el conocimiento, la innovación y la creatividad", y para ello "tienen que salir de las universidades".

Este experto en emprendimiento ha indicado que la aportación de la universidad pasa, además de por la formación y la investigación, por "generar un clima adecuado entre los universitarios y la sociedad" que sirva para generar la "sensibilidad" empresarial.

Además, la universidad española tiene que ser "una voz crítica" y un ente "vigilante" en el proceso del emprendimiento, porque en la actualidad está "de moda" hablar de emprendedores pero es necesario que este discurso esté "acompañado de recursos" que permitan emprender.

A este respecto, ha enfatizado que "no hay que fomentar el emprender por emprender" sino que el emprendimiento tiene que "estar matizado por una sociedad emprendedora en la que haya instituciones sólidas, docencia de calidad e investigación de calidad"

"Que no se les llene la boca en hablar de emprendedores y después, por otro lado, se estén cerrando centros de investigación y no se estén aportando los recursos suficientes para impulsar políticas activas de emprendimiento", ha criticado.

La crisis no es el momento "propicio"

Por otro lado, Ruiz ha opinado que "el tiempo de la crisis no es propicio" para abordar nuevos programas de emprendimiento, pero esta situación "sí que es importante para hacer énfasis en el descubrimiento de nuevas oportunidades".

"Además de ser austeros, que es preciso serlo, la productividad también aumentaría si somos capaces de generar nuevas oportunidades empresariales", ha apostillado.

A la hora de encontrar nuevas oportunidades la universidad juega un papel "importante", ya que es "un semillero" de conocimiento e investigación, a partir de los que crear empresas de "más calidad y más excelentes".

Con la crisis parece haber aparecido la "moda" del emprendimiento, pero lo cierto es que "en momento difíciles la necesidad aprieta y quien no tiene un alternativa de empleo asalariado pues tiene que buscar las oportunidades de subsistir de alguna manera, lo que empuja a emprender y buscar otras salidas", ha apostillado Ruiz.

A este respecto, ha abogado por dar a conocer a la sociedad "las oportunidades" del emprendimiento pero sin convencer de que sea "la panacea" ni de que "la salida de la crisis es exclusivamente responsabilidad de los emprendedores".