El incendio es uno de los siniestros más grave a los que se puede enfrentar un edificio, capaz de destruirlo en unos minutos y acabar con la vida de sus inquilinos (por asfixia, quemaduras o caídas).

Para evitarlo, el nuevo Código técnico de la edificación recoge unas medidas básicas.

Esta norma, vigente desde el pasado 28 de marzo, señala también que la comunidad de propietarios será responsable en caso de siniestro si se incumple la legislación.

Medidas obligatorias

Extintores: Deberá haber uno cada quince metros en las zonas comunes, trasteros y aparcamientos. "Es importante que sea como mínimo de seis kilos de polvo –afirma Antonio Tortosa, coordinador del comité de comunicación de la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Aespi)– y que sea revisado una vez al año por una empresa autorizada por Industria". Su precio es de 35 euros.

Bocas de incendios: Obligatorias en garajes para más de 30 vehículos y en zonas de trasteros de riesgo alto. Aunque son caras –el precio de cada unidad se acerca a los 1.000 euros con instalación–, son también recomendables en sitios de tránsito.

Detección y alarma: Habrá detectores de humo en edificios con una altura superior a 50 metros, así como en las zonas de trasteros de más de 50 metros cuadrados. En los aparcamientos, sólo serán necesarios si la superficie supera los 500 metros. Suelen ir unidos a los rociadores y el precio de toda la red ronda los 600 euros.

Luces de emergencia: Obligatorias en las zonas comunes de las fincas con más de 100 inquilinos y en todos los aparcamientos, su precio ronda los 140 euros por unidad.

La proteccion pasiva

La seguridad bien entendida empieza por la construcción del edificio. Se trata de la llamada protección pasiva, una serie de elementos, como la protección de la estructura, los recubrimientos o los sellados, que garantizan la resistencia térmica del edificio y pueden librarnos de un buen susto. La instalación de materiales ignífugos es responsabilidad del promotor del inmueble y deben ser exigidos por el comprador.

TESTIMONIO

"Se podría haber evitado"

Yuki Akaike Periodista, 24 años.

Yuki se despertó aquella mañana de domingo sobresaltada por los gritos de los vecinos. "Había fuego en las plantas de arriba y teníamos que salir corriendo de allí", afirma.

El incendio comenzó en la primera planta por un vecino que se durmió con un cigarrillo encendido, y se propagó rápidamente hacia los pisos superiores. "Tuvimos suerte porque no hubo excesivo humo en los portales de cada planta, pero sí recuerdo cierto peligro a la hora de salir a la calle, ya que caían escombros ardiendo desde arriba", relata.

Una vez en la calle, vio a los vecinos: "Estaban todos fuera, algunos sin zapatos, otros con animales, otros con plantas, algunos llorando…". La casa donde se originó el incendio quedó totalmente calcinada. "Creo que podría haberse evitado con las medidas adecuadas", reconoce.