El acusado de apuñalar a dos hermanos en Valladolid alega que iba bebido y sólo sacó la navaja para intimidarlos

El acusado de apuñalar a dos hermanos en Valladolid, Nicolás D.J, ha asegurado que el día de los hechos estaba "bebido", así como iba "sin intención" y sólo pretendía intimidar a José Carlos y Luis G.F. con la navaja que portaba para "uso personal".
Juicio Por Tentativa De Homicidio En La Audiencia De Valladolid
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EUROPA PRESS
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El acusado de apuñalar a dos hermanos en Valladolid, Nicolás D.J, ha asegurado que el día de los hechos estaba "bebido", así como iba "sin intención" y sólo pretendía intimidar a José Carlos y Luis G.F. con la navaja que portaba para "uso personal".

Nicolás D.H. se ha sentado este martes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Valladolid para responder de sendos delitos de tentativa de homicidio por unos hechos cometidos en octubre de 2010 en el Bar Salamanca, ubicado en las inmediaciones de la plaza Circular, donde presuntamente apuñaló a los dos hermanos.

Según su versión de lo ocurrido, todo se inició con una pelea entre un hermano suyo y Luis G.F, conocido como 'Turi', que se había producido la noche anterior al día de los hechos y que fue objeto de conversación entre ambos al mediodía de la jornada del apuñalamiento mientras tomaban unos vinos en un bar, aunque se zanjó el asunto sin llegar a las manos.

Sin embargo, Nicolás, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha alegado que fue sobre las 17.00 horas, sin haber comido y después de haber seguido bebiendo, cuando se encontró con 'Turi' y su hermano en el bar Salamanca, al que entró sin saber que ambos estaban en su interior. Una vez en el establecimiento, ha asegurado que sacó la navaja para intimidar a Luis G.F. en un momento de "enojo" y tras tener la sensación de que éste le dirigía una "sonrisa provocativa".

Así, ha indicado que se abalanzó sobre Luis, aunque no recuerda que le apuñalara, y posteriormente sufrió la agresión de José Carlos, pero como iba "tan bebido" se cayó hacia atrás.

Golpes con "saña"

Fue entonces cuando, según ha explicado, comenzó a recibir golpes de los dos hermanos "con saña" y temió que le pudieran "rematar", por lo que a pesar de los puñetazos y patadas que recibía siguió sujetando la navaja, con la que cree que el propio Juan Carlos pudo herirse al golpearle, ya que tampoco es consciente de haberle apuñalado.

A continuación, ha añadido que salió del bar "como pudo" y tenía miedo de que le hicieran algo más, por lo que se fue a otro establecimiento y esperó a que llegara la policía, que le detuvo. "Me estaban zumbando, quería refugiarme en algún sitio", ha declarado.

Frente al testimonio del acusado, Luis y José Carlos G.F. han coincidido en su versión de los hechos. Así, el primero ha explicado que la conversación sobre la pelea del día anterior había quedado zanjada, no hubo golpes "ni fricción" y fue por la tarde cuando se produjeron los hechos en el Bar Salamanca.

Luis G.F. ha concretado que se encontraba "encajonado" junto a la máquina de tabaco y que no vio llegar a Nicolás, y simplemente oyó una voz que le decía 'Turi', se giró y notó que ya le había "pinchado".

Intentó ayudar

Entonces, según su relato de los hechos, su hermano agarró a Nicolás y tiró de él hacia atrás para separarle, pero el agresor empezó a soltar "tarascadas" y clavó el arma blanca a su hermano en un brazo, por lo que se tiró a ayudarle.

Una vez en el suelo, ha explicado que su hermano recibió una segunda puñalada y que entre ambos trataron de quitar la navaja a Nicolás, cosa que no lograron hasta que el dueño del establecimiento consiguió convencerle para que soltara el arma.

Precisamente, el propietario del local, Julio C.G, ha concretado durante su declaración que fue Nicolás el que primero soltó una puñalada y luego se inició la "trifulca", en la que tanto Luis como José Carlos golpearon al agresor para quitarle el arma.

El Ministerio Fiscal pide para el procesado penas de seis años de privación de libertad por sendos intentos de homicidio, y solicita igualmente, en concepto de responsabilidad civil, el abono de indemnizaciones por importe superior a los 18.000 euros, de ellos 10.000 euros para la primera de ambas víctimas, otros 5.000 para la segunda y 3.400 euros para el Sacyl por los gastos de asistencia de los dos lesionados.

Por su parte, las acusaciones particulares elevan su petición a siete años de prisión por cada una de las agresiones, mientras que la defensa solicita un año por la cometida a Luis G.R. y la absolución por la que se le imputa a su hermano José Carlos.

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