El porcentaje de cántabros que ahorra para la jubilación ha pasado del 40% en 2010 al 28% en 2011, 12 puntos menos, pasando a ser la comunidad española menor ahorradora, según el 'II Observatorio Caser Pensiones', que cita la imposibilidad de ahorrar como la causa más mencionada, con un 55%, frente al dato nacional que se sitúa en el 60%.

El informe destaca que esta cifra es menor a la obtenida a nivel nacional, donde el porcentaje también cayó pasando del 41% al 36%. No obstante, el 78% de los cántabros reconocen tener intención de ahorrar en el futuro.

En cuanto a la edad media de inicio del ahorro, ha bajado respecto al 2010, ahora se sitúa en los 29 años, frente a los 33 del año pasado y un poco inferior al dato nacional (31 años), disminuyendo la cuantía media de ahorro anual que destinan, que pasa de los 4.897 euros a los 2.345 euros, un poco menos que la del resto de España que es de 2.612 euros.

En cuanto a la intención de ahorrar en el futuro una gran mayoría espera hacerlo, el 78%, en línea con la media nacional. La edad en que prevén empezar es de 40 años y la cuantía media anual que esperan destinar es de 3.593 euros.

Según señala el informe, las dudas sobre la viabilidad futura de la Seguridad Social que se viene poniendo de relieve en estos dos últimos años desde diferentes ámbitos, provoca que la confianza de los cántabros en el sistema público de pensiones, como motivo para no ahorrar, sea aludido sólo por el 32%, dato que ligeramente superior al nacional que se sitúa en el 29%.

En línea con esta percepción negativa, los encuestados consideran que la probabilidad de que el Sistema de Pensiones quiebre es alta, situándola en 6 sobre 10, nota muy similar a la que ya otorgaban en 2010, y a la dada en el resto de España (6,19).

Asimismo, siguen mostrándose críticos, aunque menos que en 2010, con la cuantía actual de las pensiones públicas, y el 39% piensa que son muy bajas y que con ellas pasaría necesidad, cinco puntos por encima de la media nacional.

En cuanto a la reforma llevada a cabo por el Gobierno, sigue habiendo un rechazo generalizado a las medidas adoptadas, especialmente en lo que se refiere a retrasar la edad de jubilación, congelar las pensiones o aumentar el periodo de cálculo.

Como medidas alternativas citan, al igual que en 2011, aquellas dirigidas al fomento de la natalidad, el incremento de las ventajas fiscales y el aumento de las cotizaciones de las empresas. También en línea con la edición anterior, el 31% piensa que debería ser obligatorio por ley que las empresas aportasen una cantidad de ahorro privado para la jubilación de sus empleados, dato ligeramente inferior al del resto de España (34%).

Asimismo, el 59% de los cántabros piensa que la responsabilidad de garantizar que las personas mayores dispongan de una pensión digna y suficiente es tanto del Estado como de los individuos.

Disminuyen las aportaciones de los ahorradores

El informe apunta, respecto a los cántabros que sí ahorran para la jubilación, que la gran mayoría, el 76% afirman que aportará más o menos lo mismo en 2011, porcentaje inferior en 9 puntos al de 2010, y aunque seis puntos superior al nacional. El 77% de los que reconocen que ahorrarán menos señalan como principal motivo la crisis económica.

Respecto a los instrumentos que utilizan para ahorrar, los específicos, siguen siendo mayoritarios, aunque menos que en 2010, pasando esta cifra del 77% al 73%. Aunque otros instrumentos no específicos caen también del 59% al 55% y los inmuebles como ahorro para la jubilación pasan del 33% al 27%.

Asimismo, consideran la edad idónea para empezar a ahorrar los 27 años, aunque la mayoría lo hace a los 29 años, y la cuantía total que tienen ahorrado se sitúa en torno a los 19.000 euros. Sólo el 8% piensa que esta cantidad es más que suficiente teniendo en cuenta el tiempo que lleva ahorrando y sus necesidades futuras, el 27% la define simplemente como "suficiente", mientras que al 41% le parece algo corta y al 24% muy corta.

En cuanto a la cuantía que esperan tener ahorrada cuando se jubilen, aunque la inmensa mayoría, el 75% no se lo ha planteado, los que sí lo han hecho, cifran la media en los 166.684 euros, cifra superior a la media nacional que es de 148.798 euros. Asimismo, el 71% reconoce que dedica al ahorro para la jubilación lo que piensa que "no le va a hacer falta".

Otro dato que ofrece el informe es que el 59% de los cántabros considera que la responsabilidad de garantizar que las personas mayores dispongan de una pensión digna debe ser tanto del Estado como de los individuos, pero no a partes iguales, si hubiera que dividir la responsabilidad en 10 puntos, 6,33 corresponderían al Estado y 6,33 al individuo.

Por otro lado, un 31%, cifra inferior en tres puntos a la de 2010, considera que debería ser obligatorio por ley que las empresas aportasen una cantidad de ahorro privado para sus empleados. Además, el 48% piensa que, aunque fuera voluntario, tendría que estar más incentivado en el caso de las empresas que sí lo hicieran.