No paramos. Hay bastante volumen por la presión inmobiliaria. Trabajamos al ritmo de la construcción y siempre somos la cabeza de turco.

¿Su reto como presidenta de los arqueólogos?

Cambiar el panorama y abrir nuestro trabajo al resto de la sociedad, que lo que hacemos no se conoce, no llega a la sociedad.

¿Cómo lo conseguirá?

Con circuitos, paneles informativos y visitas. Debe haber un compromiso entre los profesionales y las administraciones.

¿Qué nivel tienen las excavaciones de Sevilla?

Hay calidad y se trabaja muy bien.

Pero ¿la destrucción de los hornos de Puerta de Jerez?

Se lo saltaron a la torera y lo denunciamos.

¿Por qué no existe el colegio de arqueólogos?

Porque la arqueología no es una profesión reconocida por el Ministerio de Hacienda. Estamos tramitando su constitución.

¿Cuántos colegiados son?

En Sevilla hay unos 130 y en Andalucía, unos 600.

El Museo Arqueológico de Sevilla está...

Mal. Necesita una reforma integral. Los expositores están desfasados y los fondos están fatal. El espacio no reúne buenas condiciones y no tiene capacidad para el volumen de restos arqueológicos que atesora.

¿Su excavación más importante?

El Carambolo. Sólo el nombre es ya un sueño.

¿Qué queda de aquello?

Preparamos una publicación que explique todo el hallazgo.

BIO

Preside la sección de arqueólogos del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Letras y Ciencias.