Ampl.La madre y la hermana de la menor que denunció abusos afirman que es "buena actriz y un poco mentirosa"

El acusado y pareja de la madre niega "rotundamente" los hechos y la chica afirma que no lo contó por miedo a que no la creyeran

El acusado de abusar sexualmente de manera continuada de la hija de su compañera sentimental, B.V.F., ha negado "rotundamente" los hechos, mientras que la chica, que entonces era menor de edad, afirma que no lo contó por temor a que no le creyeran y que se estaba "quieta" durante los tocamientos porque tenía "miedo" de lo que el acusado pudiera hacerle. Por su parte, la madre ha declarado, a preguntas de la defensa, que su hija "interpreta muy bien y es muy buena actriz", y la hermana ha señalado que es "un poco mentirosa".

Por otro lado, la madre de la joven ha reconocido que cuando su hija le habló del primer tocamiento "no la hizo caso y no lo dio importancia" al entender que la menor había malinterpretado la situación.

El juicio, que se ha celebrado este martes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, ha quedado visto para sentencia después de que testificaran la denunciante, que ya es mayor de edad, su madre, su padre, su hermana y una amiga "de confianza" a la que contó el primer tocamiento.

También han testificado una psicóloga y un trabajador social que después de analizar el testimonio de la joven, lo han clasificado como "probablemente creíble", término que equivale a "un cuatro en una escala de uno a cinco", aunque a preguntas de la defensa, han reconocido que "hay margen de error". No obstante, sostienen que el relato de la joven es "bastante rico en detalles" y "hay indicadores a nivel psicológioco de comunicación no verbal que siguen estando presentes" a pesar de haber asistido a 26 sesiones con psicólogos de CAVAS.

Los técnicos han considerado "lógico" que la menor no contara a su madre los sucesivos episodios de tocamientos ya que no la había creído en el momento inicial. "Si su figura de confianza no la apoya, es lógico que no lo haga", respondieron. El fiscal ha mantenido la petición de ocho años de cárcel, nueve de alejamiento y una indemnización de 4.000 euros para la víctima, que tenía 15 años cuando denunció los hechos.

Por su parte, la defensa ha solicitado la absolución del acusado haciendo énfasis en las "mentirijillas" que a su juicio ha contado la denunciante y que el "famoso miedo" que ésta ha alegado "no se ha justificado", ya que después de la denuncia ha vuelto a convivir esporádicamente con el acusado y se ha quedado a solas con él mientras la madre iba a trabajar, extremo que la joven ha negado frente a la versión de la madre y del acusado.

Tanto la chica como la madre y el propio acusado han reconocido que la menor culpaba a B.V.F. de la ruptura matrimonial de sus padres. Este ha sido prácticamente el único extremo en el que han coincidido, ya que en el resto de sus testimonios han surgido versiones contrapuestas y también contradicciones entre el acusado y su pareja sentimental.

Declaración del acusado

El acusado, que negó "rotundamente" los hechos que se le imputan, afirmó que la convivencia con la hija de su pareja "nunca fue buena", si bien madre e hija testificaron que la relación era "buena". El acusado también declaró que la niña les ha "amenazado muchas veces" tanto a él como a la madre diciendo "te vas a acordar de mí", especialmente a raíz de advertirle la madre que si seguía sacando malas notas iba a tener que cambiarla de colegio. "Mi venganza será terrible si me cambias", contó la madre que le dijo su hija.

El acusado negó haber tocado los pechos a la menor el día que le realizó un masaje en la espalda para aliviarla de una contractura. Negó igualmente todos y cada uno de los tocamientos y abusos sexuales que denunció la menor y aseguró que nunca se ha masturbado en presencia de ella, rechazando asímismo que la sujetara por los brazos y la dijera "te voy a follar cabrona".

Destacó también que unos meses después de interponer la denuncia, la joven ha vuelto a vivir con ellos este verano y anteriormente los fines de semana, y se han quedado solos "muchísimas veces". La denunciante lo desmintió asegurando que "conviven juntos" pero "ha vuelto a estar sola con él, siempre está su madre". Mientras, la madre afirmó que su hija sí se ha quedado sola con el acusado "en algunos momentos" después de la denuncia, y van a andar en bici juntos, etc.

"Nos vemos cada dos por tres, me he quedado solo con ella muchísimas veces, hemos ido a comer juntos, a comprar ropa a Oviedo", explicó el acusado, quien en su alegato final, afirmó que la "supuesta amiga" a la que contó lo sucedido "la ha echado hace un tiempo de casa por mentirosa".

Añadió que ha estado una semana completa buscándola un colegio y el día antes de empezar las clases ha dicho que no quiere seguir con los estudios. "No quiere estudiar, lo único que quiere es fumar, y a mí me quiere para que le dé dinero para comprar tabaco", añadió. A preguntas de la fiscal, el acusado opinó que la menor "era zalamera por interés, y lo sigue siendo", puntualizó.

El dia del masaje

Las versiones de la madre, la hija y el acusado se contradicen en lo relativo al día del masaje. La denunciante asegura que el acusado dejó las manos fijas en su pecho y entonces le echó de la habitación. Cuando su madre entró y la vio llorando la preguntó qué le pasaba y ella respondió que nada. Según asegura, la madre le preguntó entonces si B.V.F. la había tocado y ella la dijo que sí. La madre, por su parte, afirmó que la preguntó "varias veces" qué le pasaba pero no si la había tocado.

La madre también declaró que en ese momento no le dijo nada a su pareja ni le preguntó sobre lo sucedido, y que lo hizo a raíz de la denuncia. Mientras, el acusado asegura que su pareja sí le preguntó si había tocado los pechos a la niña, y que delante suyo le reprochó "eres una cabrona, por qué dices eso". La joven, por su parte, afirmó que su madre no le hizo "ningún comentario" a B.V.F.

La denunciante aseguró que el acusado "nunca había sido violento" con ella ni le había "pegado ni insultado", y afirmó que primero fueron tocamientos pero después le metía el dedo en la vajina, algo que según ha asegurado ocurría "dos o tres veces a la semana", ante lo cual "se estaba quieta" porque le tenía "miedo".

"No lo contaba por temor a que no me creyeran", afirmó la chica, quien también relató que el acusado se masturbó delante de ella "en tres ocasiones, a veces mientras me tocaba y otras después". La defensa advirtió de la "contradicción" con respecto a la declaración en comisaría y en el juzgado, donde la joven habló de una única masturbación.

La denunciante explicó que sólo se lo contó a una amiga "de confianza" del colegio con la que ya no parece tener relación -al coincidir en el juicio prácticamente ni se miraron-. Los hechos llegaron a conocimiento del padre por una vecina que se lo contó a la mujer de éste -tía de la denunciante- y que se había enterado en el colegio. Al preguntarla si era cierto, ella se lo "verificó", la dijo que se fuera del domicilio y la llevó a poner la denuncia.

La amiga comenzó su declaración advirtiendo que no recordaba mucho ya que han pasado tres años. Sin embargo, sí que declaró que su compañera tenía miedo de quedarse a solas con el acusado y que la contó que su madre había roto con su pareja y había vuelto dos semanas después, hecho que según confirmó la propia madre nunca se produjo.

La madre explicó que "no dio importancia" al episodio del masaje porque interpretó que al acusado se le deslizarían las manos y la hija lo malinterpretó, algo que acabó reconociendo que "no es normal" ante la insistencia de la fiscal, quien subrayó que "contarle a tu amiga que tu madre no te ha creído tiene que ser muy duro", y descartó que la denuncia de la joven obedezca a una venganza. "Sería excesivo que la menor impute hechos de tanta gravedad por un cambio de colegio", argumentó.

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