La secretaria general del PSOE de Jaén, Carmen Peñalver, ha calificado de "atropello" la decisión de la dirección provincial, a propuesta de su máximo responsable, Francisco Reyes, de crear una gestora que dirija la agrupación de la capital en tanto, a su juicio, carece las competencias para ello, ya que debería designarse "de mutuo acuerdo" entre las ejecutivas regional y federal.

Por ello, ha precisado en rueda de prensa que han impugnado el acuerdo en el seno de la propia dirección provincial, que ahora recorrerá el camino correspondiente dentro del partido, al considerar que su posición es "imprudente y carente de imparcialidad", de ahí que también haya dicho sentirse a veces "acosada política y personalmente", si bien no ha entrado en más detalles para "no hacer mención a polémicas desagradables".

"Francamente, no sé quién tienen más interés en que en Jaén haya una gestora si los dimisionarios o la dirección provincial", ha aseverado al comunicar que se ha visto obligada a "pedir amparo" a los órganos regional y federal así como a expresarlo públicamente "utilizando los mismos medios" que Reyes y toda vez que el "silencio prudente" mantenido estos meses "no ha servido para atemperar la actuación de la dirección provincial".

Igualmente, ha dicho verse obligada a abandonar el área de Gestión y Recaudación que dirige en la Diputación provincial, que preside el propio Reyes. Al respecto, ha argumentado que "no tiene sentido pertenecer a un ámbito de confianza institucional cuando la confianza política mutua ya no existe". En cualquier caso y tras precisar que mantendrá su acta de diputada, ha destacado que no causa alteración institucional, debido a la mayoría del PSOE en la Diputación, lo que ha contrapuesto a la situación municipal, de modo que lo que acontece con respecto a la ejecutiva local "está debilitando el trabajo político en el Ayuntamiento".

En cuanto a la propuesta para constituir una gestora, Peñalver ha hecho hincapié en que el "primer paso" para decidir su pertinencia es conocer la resolución de los órganos superiores sobre si la ejecutiva local cesa o no en sus funciones, tras las 30 dimisiones que se produjeron el 29 de agosto y cuyo posible efecto quedó en suspenso por el periodo electoral de las generales, una decisión que desearía "cuanto antes" al margen de respetar los tiempos que consideren necesarios.

Espejo y responsabilidad

Precisamente a los resultados de los comicios se ha referido al comparar los obtenidos el 22 de mayo y el pasado domingo, recordando que diversas "voces" apuntaron a la derrota en la capital para exigir su salida. "¿Que dirán ahora esas mismas voces que han obtenido 1.300 votos menos?. Se me exigió responsabilidad por perder 3.000 votos en las municipales, quién va a asumir la de haber perdido 12.000 en la ciudad en las generales?", se ha preguntado.

Se trata, según ha incidido, no de exigir responsabilidades a nadie, sino de poner "un espejo delante de quienes exigen a los demás lo que no se exigen a sí mismos", teniendo en cuenta que el PSOE ha cosechado su primera derrota en una cita electoral en la provincia, mientras que en la capital, también por primera vez, el apoyo en las locales ha superado al de logrado para las Cortes.

Este hecho se ha dado, además, sin que la comisión ejecutiva local haya tenido el "protagonismo político legítimo", ya que el comité electoral fue dirigido desde la dirección provincial, lo que incidió también en la participación: "Si se le ha quitado a la dirección municipal la capacidad política que le corresponde, es obvio que ha dado lugar a que la implicación no sea la adecuada", ha apostillado.

En este escenario y "con la que está cayendo", Peñalver ha defendido que Reyes y su equipo provincial deberían estar preocupados "intentando poner remedio de los malos resultados" y abandonar una actitud, a su juicio, de "exceso, injusticia y arbitrariedad" que ni la provincia ni la capital ni los militantes ni ella misma merecen, según ha recalcado al señalar que "en política, como en la vida, las reglas de juego son importantes y siempre hay que guardar las formas".

Petición a la militancia

En cualquier caso, ha declarado que no renunciará a la actividad política, centrada ahora en el Ayuntamiento jiennense y siempre en las filas socialistas, y no se "va a arrugar frente a ninguna arbitrariedad", aunque a veces la embargue "un sentimiento de acoso político y personal".

Por ello y tras lamentar "tremendamente este espectáculo" causado por la "irresponsabilidad de unos pocos", no ha dudado en pedir a la militancia que "no permitan este atropello" en un caso sobre el que espera el pronunciamiento de las ejecutivas regional y federal, dejando claro que respetará sus decisiones, "pero demandará la actuación equitativa, justa e imparcial", por lo que cuando resuelvan estarán "en el derecho de exigir el cumplimiento" de la normativa interna.

Preguntada por el respaldo hacia la gestora que podría desprenderse desde el PSOE-A —toda vez que Reyes propuso crearla tras la reunión de este lunes entre José Antonio Griñán y los secretarios provinciales e incluyendo como presidente a Juan Cornejo, miembro de la Secretaría de Organización regional—, Peñalver se ha limitado a apuntar que desconoce "otras conversaciones que haya tenido o no con la dirección regional".

De hecho, Peñalver ha acudido a las palabras del propio Griñán para terminar su intervención: "El secretario general de Andalucía no deja de pedir unidad y que se aparquen los conflictos. Eso es sensato. Lo que está ocurriendo en Jaén no lo es", ha zanjado entre aplausos de integrantes de la ejecutiva local que se mantienen a su lado y que han presenciado su comparecencia.