Los trabajadores de Astilleros de Sevilla se reunirán este jueves 24 de noviembre con los administradores concursales y el administrador único de la empresa en una "última" cita antes de que se cumpla el día 25 un mes desde la presentación del expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo y que, por tanto, finalice el plazo establecido por el juez de lo Mercantil para llegar a un acuerdo.

Según han expresado a Europa Press fuentes sindicales, los trabajadores miran hacia esta reunión con expectativas "negativas", puesto que "por parte de los administradores concursales no ha habido ninguna noticia de que hayan cambiado los términos del ERE".

Así, los trabajadores no han confirmado por el momento más movilizaciones en los días previos a esta reunión, como ya realizaron el pasado miércoles 16 de noviembre, cuando se encerraron durante tres horas en la sede de la extinta Fundación Fondo de Formación y Empleo (Faffe) de la Junta de Andalucía en la avenida Diego Martínez Barrio de Sevilla, tras lo que fueron desalojados por la Policía.

Los administradores de astilleros de Sevilla presentaron el pasado miércoles 26 de octubre un ERE de carácter extintivo a sus trabajadores que afecta a la totalidad de la plantilla, compuesta por 59 trabajadores, por "causas productivas y económicas" apuntando que la factoría "tiene una deuda de 193 millones de euros".

El juez de lo Mercantil ante el que se presentó el expediente instó a iniciar un periodo de consultas y a negociar el ERE con los representantes de los trabajadores, con un plazo para la negociación de un mes de negociación como máximo después del cual "se cerrará con o sin acuerdo entre las partes".

El día 9 de noviembre, la dirección de astilleros comunicó a sus trabajadores que "ya no tiene dinero para pagar nada, ni las nóminas de los trabajadores ni a los agentes de seguridad que vigilan la factoría", según lamentaban los empleados.

Éstos criticaban la "contradicción" de la empresa, puesto que "no tiene dinero para nada pero después plantea un expediente de regulación de empleo que contempla mantener a cinco trabajadores durante un año". Los trabajadores temen que al final "seamos despedidos sin ningún tipo de negociación ni acuerdo y que recibamos una indemnización ridícula y nos encontremos con una empresa cerrada".