Bodega Javier Sanz Viticultor, ubicada en la localidad vallisoletana de La Seca, prevé sacar al mercado un vino dulce con 190 gramos de azúcar y 12 grados de alcohol cuya particularidad radica en su procedencia, al mezclar uvas de la variedad verdejo, tradicional en esta zona, con una uva procedente de Rumania, 'gorda de Moldavi', que le dará "un tono diferente".

Este vino, perteneciente a la colección 'V dulce' y que no saldrá al mercado como D.O. Rueda sino como vino de mesa, tendrá una producción inicial de unas 1.500 o 2.000 botellas en formato de medio litro dentro de la estrategia de la bodega de innovar y "hacer cosas nuevas" para diferenciarse de los tradicionales vinos de esta zona, más baratos y con mayor volumen de producción.

Además y según ha informado a Europa Press el presidente de la bodega, Javier Sanz, otra de las novedades para este año será la presentación del V1863 'joven 2010', un vino lanzado el pasado ejercicio dentro de la Colección V de Bodega Javier Sanz Viticultor procedente de un viñedo viejo prefiloxérico que data de 1863, fecha de la primera nota registral de esta plantación. Precisamente, otro de los proyectos de la bodega relacionados con el V1863 es su fermentación en barrica de roble francés.

Javier Sanz ha destacado la buena acogida del vino V1863, del que se sacaron a la venta el pasado año unas 4.000 botellas, "un gran vino" que se ha sido "buen apreciado" por los clientes.

Recuperar una variedad de verdejo

El viticultor ha hecho especial hincapié en el objetivo de esta pequeña bodega de La Seca por "sacar la cabeza" y por "hacer cosas nuevas y muy interesantes" para diferenciarse del resto de los productores de vino de la D.O. Rueda, como la plantación este año de 8.000 plantas de un clon de una variedad de verdejo, 'malcorta', que ha desaparecido por la dificultad de su vendimia, al tratarse de una cepa muy leñosa, y que permitirá a esta bodega sacar al mercado en un futuro "un vino diferente al típico de la zona y competir".

"No es más mala, es mejor y el tiempo lo dirá", ha defendido el viticultor, que ha definido todos los proyectos de su bodega como "de futuro" ya que, en el caso de la recuperación de la variedad 'malcorta' habrá que esperar unos dos o tres años para que empiece a dar fruto, más los periodos de pruebas, de fermentación en barricas y en botella.

Javier Sanz ha informado asimismo de que en el viñedo viejo hay una cepa tinta no catalogada de la que se plantarán otros 2.000 injertos del que puede salir un vino "bueno y con mucho color y aroma", según ha pronosticado el viticultor, que ha significado otro proyecto de la bodega, que ha rescatado una variedad de Los Arribes, la 'tinta bruñal', de la que se han producido ya unos 30 litros de vino con un resultado "excelente" en las pruebas.

Tinta bruñal

"Es una gran variedad para hacer vino", ha asegurado el viticultor, que ha cifrado en unas 2.000 las plantaciones que se realizarán este año de esta 'tinta bruñal'.

Respecto a la reciente vendimia, Sanz ha asegurado que ha sido buena desde el punto de vista sanitario, ya que no se han registrado enfermedades, si bien ha diferenciado entre las características de las primeras uvas recolectadas, "perfectas en azúcar y acidez", de las del final de la campaña, con "mucho grado y mucho azúcar" por las altas temperaturas de los últimos meses. La cosecha ha rondado el millón de kilos con los que se pretende alcanzar una producción de 600.000 botellas.

La bodega vallisoletana está centrada en el mercado exterior, al que destina más del 40 por ciento de su producción, con presencia en la mayor parte de Europa, a excepción de Francia, Italia y Portugal; EE.UU, Puerto Rico, México, Japón y Australia. El resto de la producción de Bodega Javier Sanz Viticultor es para el mercado nacional, con especial atención a zonas como Levante y Madrid, y con el objetivo puesto en tiendas delicatessen y otras especialidades.

Sanz ha lamentado la caída del consumo interior, en una tendencia, además, hacia vinos más baratos, y ha advertido asimismo de los problemas de los productores para completar la venta. "Se nota mucho la crisis y en la forma de pago ya que cuesta cobrar de forma regular", ha asegurado.

Bodega Javier Sanz Viticultor da trabajo en estos momentos a seis personas, entre bodega y campo, a lo que se suman los profesionales contratados de forma temporal en el campo. La empresa tiene una facturación aproximada de 900.000 euros de los que la mitad llegan del mercado exterior, donde "se vende mejor que en el nacional".

Javier Sanz es el bisnieto y sucesor de Agustín Nanclares, que comenzó la tradición viticultura cultivando los viñedos de su propiedad, 'Villa Narcisa'. La bodega, que cuenta en la actualidad con 104 hectáreas de viñedos propios cultivados, sacó al mercado en 1995 la marca 'Villa Narcisa', su "producto estrella" adscrito al sello de calidad Tierra de Sabor, y posteriormente 'Rey Santo' y 'Javier Sanz V' además de los caldos de la Colección V integrada por cuatro productos, V1863, VDulce, VMalcorta y VColorado.